En el Instituto San Antonio votó Etar “Tita” Racino, quien presentó en la mesa su DNI en el que consta que tiene 97 años de edad.
La mujer vive en el centro de Villa María y en estas elecciones presidenciales no se quiso perder los comicios, como ha hecho a lo largo de su extensa vida.
Con una amplia sonrisa y ayudada por su bastón, la mujer ingresó al centro de votación de calle Rucci para dirigirse a su mesa de votación.
Allí entró al cuarto oscuro, eligió su votó, y lo dejó en las urnas pensando en el futuro de la Argentina.
Varias personas mayores se presentaron a votar.
En el Instituto La Santísima Trinidad también se dio el caso de Delia, una mujer de 89 años que también fue a votar, a pesar que, por edad, ninguna de las dos tiene la obligación de hacerlo.