El fiscal de instrucción de Tercer Turno, René Bosio, elevó a juicio la causa por la muerte de Emiliano Messa, de 2 años de edad, y acusó al padrastro de pegarle hasta matarlo mientras la madre del niño no hacía nada para evitarlo.
Jonathan Marcelo Fernández, de 26 años de edad, y Ana Yael Piedra, de 28 años, están acusados del delito de homicidio calificado por el vínculo.
La víctima tenía dos años de edad y falleció a causa de prolongados y severos maltratos cuando estaba internado en Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de la ciudad de Córdoba.
Juicio por Emiliano: cómo murió
El fallecimiento se produjo el 23 de diciembre de 2021, dos días después de haber sido trasladado por los acusados, primero, al Hospital Pasteur de Villa María, y desde allí llevado a la capital provincial.
El fiscal que debió investigar este caso estableció a través de testimonios de familiares y profesionales de la salud que el pequeño sufrió lo que se conoce como “síndrome del bebé sacudido”.
Fue tomado por los hombros y sacudido con fuerza, como parte de “castigos y maltratos que se prolongaron en el tiempo”.
Estas acciones, que principalmente eran cometidas por Fernández, eran aceptadas por Piedra:
“Consintiendo la mujer el accionar del hombre y omitiendo ejercer obligaciones de protección y cuidado”.
Lo que determinó el fiscal
El fiscal Bosio remarcó en su acusación:
“La conducta omisiva de la progenitora, quien conociendo claramente los riesgos al que exponía al menor, lo abandonó dejándolo solo al cuidado de su maltratador”
“Permitiendo y consintiendo dicho resultado fatal”, completa el fiscal.
“Además, luego lo encubrió y defendió a pesar de todo lo que decían los médicos y familiares”, incluso cuando “su hijo estaba muriendo y aun después”.
VER ► Caso Emiliano Messa: Los acusados negaron los hechos y uno de ellos aseguró que fue un accidente
Fernández y Piedra compartieron al menos dos domicilios en distintos barrios de la ciudad de Villa María, lugares en los que el pequeño Emiliano sufrió los maltratos letales.
La mujer salía a trabajar (era empleada de comercio) y dejaba a su hijo al cuidado de su pareja (albañil).
Este, aparentemente no toleraba ciertas desobediencias, berrinches y llantos prolongados del niño.
Sin atender a las posibles causas de esos comportamientos, ambos acusados habrían ejercido violencia física y psicológica para tratar de callarlo.
“Cállate la boca, te voy a moler los huesos”, es una las frases que en la acusación se atribuye a la madre de Emiliano, según testigos.
VER TAMBIÉN ► Marcha por Emi: «Me queda como consuelo solamente luchar para que se haga justicia»
Con todos estos elementos, y muchos más que obran en la causa, el fiscal de instrucción René Bosio determinó que había suficientes pruebas como para elevar la causa a juicio.
Los dos acusados permanecen detenidos y resta esperara que la Cámara del Crimen fije fecha para la realización del juicio.