Bomberos retomarán el martes la búsqueda del joven desaparecido en el río, luego de una intensa jornada.
En el lugar, una carpa que lleva el nombre de “Punto Cero“, oficia de centro de operaciones donde se definen las estrategias que llevan a cabo los 68 bomberos y personal de seguridad. También hay grupo de psicólogos trabajando con familiares.
Cómo trabajan
El domingo por la tarde se conoció que un joven de 20 años, oriundo de James Craik, entró al río y sus amigos no lo vieron salir.
De manera inmediata se comenzó a buscar al muchacho, búsqueda que debió ser suspendida en el horario nocturno por falta de luz.
Se reactivó apenas el sol lo permitió, alrededor de las 07:00 horas, y también se hizo presente el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, René Bosio.
El operativo se amplió y en el lugar se instaló un gran campamento de Bomberos Voluntarios que oficia de centro de operaciones.
Desde “Punto Cero”
El “Punto Cero“, como le llaman al campamento, está en donde los jóvenes estuvieron almorzando el domingo, en una zona rural entre Tío Pujio y James Craik.
Son 68 los bomberos que trabajan en el lugar, algunos en botes y kayak, otros a pie.
La tecnología también hace su aporte con cuatro drones que toman imágenes aereas.
Los 68 bomberos pertenecen al cuerpo local y también a los de Tío Pujio y James Craik. Todos son coordinados por el jefe de Bomberos de Villa María, Gustavo Nicola.
Además está presente el Fasme: Facilitador de Salud Mental de Bomberos Voluntarios.
Se trata de integrantes del Departamento de Psicología de Emergencia, que trabaja principalmente con familiares del joven.
El dato que seguramente impacta en muchos de los bomberos, es que el joven desaparecido es hijo de uno de ellos.
“Es una doble labor“, dijo Nicola durante el mediodía de este lunes.
La situación del caudal del río, con una importante crecida, hace que la búsqueda sea más difícil.
La misma culminó este lunes por la tarde pasadas las 18:30 y se reanudará el martes por la mañana, en el horario de las 07:00 horas.
Qué pasó
Según había comentado Bosio a este medio, el joven estaba con un grupo de amigos desde la mañana del domingo.
Comieron un asado al lado del río y en horas de la tarde entraron a bañarse.
“La modalidad que utilizaban tenía que ver con que se tiraba uno y la corriente los llevaba hasta unos árboles y salían“, explicó el fiscal.
Agregó que en un determinado momento “este joven no pudo salir y fue arrastrado por la corriente“.