Carta de lectores: “Pueblo chico, infierno grande”

La siguiente carta fue enviada a este medio por un vecino de la localidad de Arroyo Cabral, a continuación se publica textualmente:

“A raíz de los robos ocurridos en la víspera del 31 pasado en la localidad de Arroyo Cabral, mi familia domiciliada en el pueblo de toda la vida, sufrimos un allanamiento en nuestra vivienda, por el solo motivo de vivir al frente de los damnificados por el robo. Sorprendidos del allanamiento realizado, consulte a la justicia y al fiscal interviniente acerca de él motivo de tal procedimiento y la respuesta que obtuve por parte del funcionario fue que el allanamiento se debió solamente a rumores del pueblo y por pedido de algunos vecinos que no me quieren y les gustaría verme preso. Obviamente que el resultado del allanamiento fue negativo, pero estoy cansado de la persecución que vivo en mi localidad de origen, ya que ciertas personas aprovechan cualquier oportunidad para calumniar y difamar mi honor sin pruebas concretas en mi contra y solamente por el simple hecho de no gustarle mi rostro.

Nuestra familia no cuenta con antecedentes penales de ningún tipo y somos personas profesionales y trabajadoras. Cuestiono el actuar de la justicia y del fiscal interviniente, Bosio, ya que considero que al ser este oriundo de Arroyo Cabral y mantener amistad intima con ciertas personas del pueblo involucradas en el hecho, no es imparcial, no actúa de acuerdo a sus funciones y se deja llevar por el chismerío de ciertas personas.

Además mi familia y yo también sentimos temor por los hechos de robo, ya que somos gente trabajadora que vivimos en el pueblo de toda la vida y no entendemos como la justicia, más precisamente la fiscalía actúa sin pruebas concretas y solamente basados en rumores y dichos infundados de algunos, basados en opiniones personales, siendo que el sistema judicial debería asentarse sobre hechos, indicios y pruebas concretas para realizar un procedimiento de allanamiento con todo el daño que ese acto conlleva en la intimidad familiar. Además no es la primera vez que sufro la persecución de ciertos vecinos del pueblo en colaboración con el anterior Sub comisario Quiroga (actualmente apartado de la policía), ya que hace cuatro años atrás intentaron calumniarme como autor de otros delitos, que obviamente no pudieron ser probados y la denuncia efectuada por abuso de autoridad quedó cajoneada en tribunales.

Por último manifiesto que estamos cansados de no poder vivir tranquilos en nuestro propio pueblo ya que no podemos estar en nuestra vivienda ni salir de ella por ser todas actitudes sospechosas a los ojos de los vecinos y agravado eso, que el fiscal sea amigo íntimo de esas personas, por lo tanto un abogado se encargara de iniciar acciones en contra de los involucrados en las calumnias vertidas y por el abuso de autoridad del fiscal”.

Anselmo Casco
DNI. 11.791.675


Foto: archivo VillaMariaVivo!

AnteriorAvanza la obra de las 47 viviendas en barrio Evita
SiguienteSe perdió “Betún”, el perro que actúa en el video viral del asado