El comienzo del juicio por el homicidio del médico Roberto Mercadal en su casa de barrio Santa Ana en Villa María reveló un contexto de consumo excesivo de drogas por parte de quienes están acusados del crimen, y un ejercicio de la violencia en forma desmedida.
Ingesta de cocaína, marihuana, crack, LSD, entre otras sustancias.
Nicolás Altamirano y Sofía Radicci, los acusados de este homicidio, confesaron ser consumidores de estas drogas.
La noche del crimen, el 6 de noviembre de 2020, Altamirano y Radicci llegaron a la casa de Mercadal y cometieron el crimen en busca de dinero para seguir consumiendo drogas.
Esa tarde habían estado drogándose en el departamento que Radicci alquilaba, “hasta que se terminó la droga y la plata”, contó Sofía Radicci al declarar en el juicio.
La mujer dijo que Altamirano le empezó a exigir que consiguiera droga o dinero para comprarla.
“Él se ponía muy violento cuando se quedaba sin drogas”, advirtió.
Radicci, para declarar, pidió que sacaran de la sala a Altamirano, debido a los antecedentes de violencia que él había ejercido conta ella, según denunció en su momento, por lo que había sido anteriormente detenido.
Previamente, Nicolás Altamirano, de 27 años de edad, contó que de los 11 a los 13 años de edad vivió en la calle.
Y que pasó por cuatro instancias de intento de recuperación de las adicciones.
Al momento de sentarse en el banquillo, el acusado se abstuvo de declarar.
La declaración de la acusada
Quién sí declaró en el juicio que se hace en la Cámara del Crimen y contó su versión fue Sofía Radicci.
Narró que a mediados de 2020 lo denunció a Altamirano por violencia de género, por lo que estuvo meses detenido.
Pero que cuando salió en libertad, se volvieron a ver: “Los fines de semana nos juntábamos a drogarnos, pero cuando se terminaba la droga se ponía violento”.
Contó que se le metía a la fuerza a la casa, que una vez le quemó una cortina y otra vez le apretó fuertemente el cuello.
“Caía cuando necesitaba drogas o plata”, recordó al hablar del otro acusado del crimen.
El vínculo con el médico Mercadal
En cuanto a la víctima, dijo que desde dos años previo al crimen lo conocía.
Describió que el vínculo comenzó a través de relaciones sexuales que mantenían, y por las que Roberto Mercadal le pagaba, según dijo.
Pero cuando Radicci volvió a su relación con Altamirano, el vínculo con Mercadal cambió, según declaró.
“Dejé de ver a Roberto sexualmente, pero teníamos una relación amistosa. Él me ayudó a dejar las drogas y me daba medicación para mí, para mi hijo y para mi madre”.
“Me cuidaba y teníamos una buena relación”, narró.
“Iba con mi hijo a comer a su casa y me daba plata para festejarle los cumpleaños”, agregó sobre el vínculo que mantenían.
Sobre el día en el que el médico fue asesinado, Sofía Radicci contó que esa tarde de noviembre había comprado drogas para consumir, y que luego a las 19:00 horas llegó Nicolás Altamirano con más droga a su casa.
“Nos drogamos hasta que se acabó la droga y la plata, y él me pidió que buscara fiado con los transas”.
Las drogas y la noche del crimen
Altamirano, según contó la mujer, sabía de su relación con el médico, y por eso le pidió que lo llamara para pedirle plata “porque sabía que lo que yo le pedía, me lo daba”, agregó.
Fue así que contó qué, según su versión, su pareja la obligó a llamarlo y que así terminaron yendo a la casa de calle Roma en el barrio Santa Ana.
Cuando el médico abrió la puerta, el acusado se le tiró encima lo puso boca abajo en el suelo y lo ató, contó la mujer.
Sofía Radicci dijo que se había ido hacia el comedor de la vivienda y que sólo escuchó una discusión, pero que, según ella, “no sabía lo que estaba pasando”.
Según se leyó en la acusación, en ese momento Altamirano le causó numerosas heridas con un cuchillo, lo que le provocarían la muerte en poco tiempo.
Luego vio que Altamirano tenía las manos ensangrentadas y le preguntó qué había hecho, pero según la mujer, él solamente estaba enfocado en encontrar dinero dólares o joyas.
“Buscá, busca”, le ordenaba.
Video del crimen
Luego de su declaración, en el juicio se exhibió el video en el que se ve todo el desarrollo del crimen dentro de la vivienda.
Testimonio de la nieta
La primera testigo en pasar fue María Florencia Mercadal, nieta de la víctima, de quién dijo que era “como” su “papá”.
También qué compartían muchos momentos juntos, y que si bien conocía de la relación de su abuelo con la acusada, prefirió no abrir juicio de valor con respecto ese vínculo.
Sobre el sábado siguiente a la noche del crimen, recordo que tenía convenido recibir en su casa a su abuelo Roberto.
El llamado de un familiar que dijo que no podía contactarse la llevó a tener “un presentimiento de que algo malo había ocurrido”.
Cuándo fue a su casa e intentó abrir la puerta del frente, se dio con el cuerpo inmóvil y sangre seca en el piso.
Roberto Mercadal era médico forense y la nieta comentó que le había enseñado muchas cosas de su profesión, y sabía entonces cómo actuar para preservar la escena del hecho.
“Busco que se haga justicia, no busco culpables. Quiero cerrar todo esto y dar vuelta la hoja, quedarme tranquila con qué hice lo que pude”, concluyó la mujer.
Cómo sigue el juicio
Luego de la declaración de la nieta, el tribunal dispuso un cuarto intermedio.
Tras el paso de una testigo más, una perito, se dispuso continuar el juicio el día lunes por la mañana.
Ese día, 5 de septiembre, está prevista la audiencia final, alegatos y sentencia, según estimaron desde Tribunales.
Cronología del caso del médico Mercadal:
- Investigan homicidio en barrio Santa Ana
- Homicidio: el médico fue asesinado de 14 puñaladas
- Homicidio: una pareja detenida acusada del crimen
- Uno de los detenidos tenía antecedentes por violencia de género
- La fiscal Maldonado se hará cargo del caso Mercadal
- Crimen del médico: Altamirano y Radicci trasladados a la cárcel
- Agravaron acusasión contra uno de los homicidas del médico Mercadal
- Crimen de Roberto Mercadal: irá a juicio la pareja acusada del asesinato