Guardacostas de Villa María realizaron entrenamientos y tareas de reconocimiento del río Ctalamochita, aprovechando la situación excepcional de crecida para saber cómo desempeñarse en este contexto.
El ingreso al río no está permitido para bañistas en general, y desde hace unos días rige la bandera roja a lo largo de toda la costanera debido a la crecida del cauce.
Paulatinamente, el dique Piedras Moras fue abriendo sus compuertas hasta llegar a erogar 140 metros cúbicos por segundo.
Esta cantidad de agua fue llegando a la altura de Villa María, provocando el desborde del río de su cauce habitual (video), con un aumento de la correntada.
La peligrosidad de esta situación quedó evidenciada en la lamentable pérdida de una vida por parte de un joven que se arrojó a la altura de Tío Pujio y fue arrastrado por el agua.
Los guardacostas habían tenido una primera incursión con el río crecido.
Ahora se intensificaron las prácticas para conocer mejor las condiciones del Ctalamochita por parte del equipo que depende de la Secretaría de Gobierno, Seguridad Ciudadana y Asuntos Legales.
Fue así que realizaron entrenamientos físicos y actividades de reconocimiento del río.
El entrenamiento de los guardacostas fue posible porque, al igual que bomberos, están habilitados a ingresar al río.
Los servidores públicos llevaron adelante esta actividad con el objetivo conocer la situación del río en diferentes zonas y también potenciar diferentes destrezas físicas para un mejor desempeño, explicaron desde la Municipalidad.
Rescate en las compuertas
Recientemente, uno de los más veteranos guardacostas tuvo que intervenir para salvar la vida de un hombre que se había arrojado en las compuertas.
El rescatista relató cómo fue esa intervención en una de las zonas más turbulentas del río, lugar en el que anteriormente falleciera un bombero y un bañista.
