Ángel Díaz es el guardacostas municipal que rescató al hombre de 42 años que se había arrojado al sector de las compuertas.
Se encontraba justo en su puesto cerca del puente Perón, cuando comenzó a sentir gritos de desesperación.
Sus años de experiencia le permitieron darse cuenta enseguida que se trataba de una situación grave.
Luego se sabría que un hombre de 42 años se había arrojado en el lugar.
Se dirigió al sector de las compuertas y se arrojó luego de emprender una carrera a marcha lenta, justamente para guardar aire para el momento del salvataje.
Apenas pudo divisar a la persona en la zona llamada el piletón, se sumergió en el agua.
Es esa parte, sabe, es complicada por la forma en que se mueve el río, agitado por la caída de las compuertas.
“Hice lo que pude. Apenas me tiré, no me dejaba salir del agua. Cuando lo quise agarrar, me metió abajo del agua”, relató en Radio Villa María.
“Hasta que lo pude empujar a una zona más mansa del agua -agregó-. Fue una lucha. Hacía mi esfuerzo, pero no me podía parar bien, porque el agua te desacomoda”.
Con este fue su tercer rescate en el mismo lugar.
“Nunca me había tirado con el río tan fuerte. He tenido grandes maestros, nadadores muy buenos, que conocían bien el lugar, como Armando Ludueña, Tito Molina y el bombero Cornaglia, que me enseñaron mucho”, evocó en su relato.
“Le agradezco a Dios que estoy muy bien físicamente y eso me ayudó”, concluyó el guardacostas que rescató al hombre de 42 años.
Sabe que es un lugar peligroso. En ese mismo sitio murió, rescatando a una persona, el ex jefe de Bomberos Juan Carlos Mulinetti.
Pero no dudó en poner en riesgo su vida para salvar al próximo: “Es nuestro trabajo”, resumió.