Desde el municipio se destacó el trabajo en conjunto con el comité de crisis que integraron distintas instituciones y el intendente Eduardo Accastello valoró como importante que no se lamentaran pérdidas humanas. “Las pérdidas materiales tiene solución”, afirmó.
Para paliar algunas de esas pérdidas, se anunció desde el municipio la posibilidad de acceder a líneas de créditos para los vecinos afectados, especialmente el barrio Vista Verde, que debió ser evacuado en su totalidad.
Accastello declaró que habló con el gobernador José Manuel De la Sota sobre la situación y que este ofreció toda su colaboración. También dijo que dialogó con ministros del Gobierno Nacional y que desde la administración central enviará 10 bombas extractoras para sumarlas a las dos aportadas por la provincia. Esto ayudará a escurrir más rápidamente el agua acumulada.
Una semana de espera
Los barrios evacuados se mantendrán en esa condición hasta el nivel del agua baje lo suficiente como para permitir el regreso de la gente. Se dijo desde municipio y provincia que al menos entre cinco y seis días serán necesarios para que pueda retirarse el río de su avance sobre las viviendas.
Esta situación podría verse alteradas si se producen nuevas lluvias, aunque los pronósticos meteorológicos se inclinan por días sin tormentas hasta la próxima semana.
A las 18 del jueves, ya no quedaba gente en el barrio Vista Verde, al que se le cortó la energía eléctrica y el gas.
La Policía, a través del comisario general Miguel Casteló, jefe de Departamentales Sur, dijo que se garantizará la seguridad del lugar con el arribo de personal de Córdoba y otras departamentales para sumarse a los uniformados locales.
La vigilancia se mantendrá hasta que la gente pueda regresar a su casa, se informó.