Después de que la música empieza a escucharse, los chicos esperan, sonrientes y formados en una ronda, la primera consigna. “¿Se imaginan cómo se mueve una pulga?”, les pregunta María del Mar Ferrero, la tallerista que junto a Melisa Burin están a cargo de la propuesta Danza en la Diversidad, en el marco del programa Ser Arte y Parte que lleva adelante el municipio de manera gratuita, a través de la Subsecretaría de Cultura.
“Nos enfocamos en la diversidad desde una perspectiva de que todos somos diferentes, y cada uno tiene sus capacidades y cualidades particulares. Ahí es donde la danza se presenta como un lugar para encontrarse y comunicarse con los demás, como espacio de expresión y reflexión con el otro”, explica Ferrero.
El taller recibe, cada miércoles, a niños y niñas entre 5 y 12 años, mientras que también el mismo día, la propuesta se abre a los adultos. Tanto unos como otros, durante una hora, conviven en esa diversidad compartida. “Primero, hacemos una entrada en calor. Después, a partir de la expresión corporal danza, se van proponiendo consignas para crear y componer movimientos. Al último, hay una instancia de relajación y elongación”, explica Burin.
La tallerista cuenta que se trabaja con consignas concretas, a través de técnicas como imitación, trabajo en espejo y también disparadores libres, donde cada uno crea movimientos a partir de la interpretación y comprensión individual, y lo que eso le genera en su cuerpo.
“Cada uno, desde sus capacidades y en el desarrollo de lo que se propone en el taller, va logrando diferentes metas, tanto en lo individual como en lo colectivo”, dice una de las profesoras. En este sentido, explican que además de la instancia de presentación a final de año que se propone desde el programa, también durante el año se van sucediendo otros momentos de participación en la comunidad, mostrando parte del trabajo que vienen realizando con los diferentes grupos.
Danzar en comunidad
En tanto, otro de los talleres con eje en la danza y el movimiento tiene lugar todos los días lunes en barrio Botta y Las Acacias. Allí, chicos y chicas entre 6 y 12 años asisten a la propuesta de Danza Comunitaria.
Además de lo corporal en cuanto a lo artístico y en relación a la música, este taller hace hincapié en la intervención cultural en el propio barrio, concebido como un espacio de creación y también de representación.
“La propuesta está abierta a la comunidad, y buscamos que sea una construcción colectiva desde la misma gente del barrio”, destaca Yamila Fortussi quien junto a Dayana Videla son las talleristas encargadas de esta iniciativa.
A partir de técnicas de la danza contemporánea, las chicas trabajan con los niños apuntando a la elongación, flexibilidad y fuerza, en puestas en escena coreográficas, como así también de juegos y movimientos libres.
“En el caso de la música es propuesta por los niños, dando lugar así a que sea una motivación a partir de algo que a ellos les guste, les llame la atención”, puntualiza. Este taller se lleva a cabo los días lunes, a las 18:00 en el barrio Botta, en la sede del MuniCerca 7, ubicada en la esquina de Rawson y La Quiaca. En tanto, los días martes, a la misma hora, es el turno de barrio Las Acacias.
Por otra parte, el taller de Danza en la Diversidad tiene lugar los días miércoles en el Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio. Esta propuesta es de 18:30 a 19:30 para niños y niñas, mientras que desde las 19:45 hasta las 20:45 son los encuentros del grupo de adultos.
Foto: Prensa Municipalidad de Villa María
