El día del niño y la niña mantiene la costumbre de regalar juguetes a los más pequeños. En la mayoría de los casos, son los adultos quienes seleccionan que juguetes les tocaran.
Cuando se acerca el momento de la compra, la oferta varia en juguetes con distintos precios.
Algunos ponen en juego la creatividad, otros la imaginación y muchos apelan a la tecnología.
Algo en común, es la división de los juguetes entre los destinados a las niñas y a los niños y la reproducción de estereotipos.
En diálogo con Villa María VIVO!, la titular de ATTTA* y secretaria de género del Observatorio Regional de Democracia Participativa, Celeste Giachetta, nos comentó acerca de la responsabilidad de elegir juguetes sin genero para la libertad del niño y la niña.
Todo empieza en la publicidad
Giachetta ilustró esta cuestión en torno a una publicidad reciente de una cadena de supermercados.
En una de las imágenes, se observaba un niño con la leyenda “C de campeón” y rodeado de color celeste junto a un auto de carrera.
En la otra imagen, había una niña, de rosa, con la leyenda “C de cocinera” y como regalo recibía una cocina.
“En este punto lo nefasto del estereotipo es que se mete con las autonomías y originalidades coaccionando libertades, buscando lo prefabricado y penalizando lo diferente”, explicó Giachetta.
Al respecto, agregó: “¿Qué sucede con ese niño que en vez del auto prefiere la cocina?”.
Además, la publicidad deja entrever que quien es “campeón” es el niño, quien gana, mientras que la niña es “cocinera”.
Juegos y libertades
Giachetta comentó que, en muchas oportunidades, se obliga a los niños y niñas a jugar con determinados juguetes porque corresponden a su género. Si no lo hacen, lo vinculan con la orientación sexual.
“Se lo adoctrina con ‘eso es de nenas, vos tenes que usar autos’, como si no hubiera cocineros en todo el mundo y como si la libertad de juego fuera en realidad un dominio del adulto”, afirmó.
Asimismo, sentenció: “el mundo del juego debería ser patrimonio de la infancia libre y no un método de adoctrinamiento del mundo adulto”.
Como elegir un juguete
Respecto al momento de la elección, Giachetta dijo que es necesario que el niño y la niña puedan elegir los juguetes que desean.
La idea es que el niño pueda elegir una muñeca, y la niña también un auto, sin que esto se transforme en una amenaza con el correcto desarrollo de una persona.
“¿Y si dejamos que los juguetes sean una herramienta de la diversión simplemente?”, se preguntó Giachetta.
Volviendo a la publicidad, reflexionó: “cuando en la calle escuchamos que un varón le grita a una mujer que maneja ‘anda a lavar los platos’, llevándola a la cocina, y diciendo que los autos son cosas para los varones, se mantiene la lógica”.
*Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina
Fotos: ilustrativas