Fueron detenidos por orden de la Justicia Federal, en el marco de la causa en la que se investigan presuntas vinculaciones de altos jefes de la fuerza con una red de narcotráfico.
Las detenciones, ordenadas por el juez federal Ricardo Bustos Fierro, alcanzaron al jefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas de la Policía cordobesa, Gustavo González, y a Analía Sosa, oficial de esa área, según informó a la prensa el fiscal Enrique Senestrari.
Las detenciones, ordenadas por el juez federal Ricardo Bustos Fierro, alcanzaron al jefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas de la Policía cordobesa, Gustavo González, y a Analía Sosa, oficial de esa área Las detenciones, bajo el cargo de supuesta asociación ilícita, habían sido requeridas por el propio fiscal Senestrari, que lleva adelante la investigación por el denominado “narcoescándalo”.
Con anterioridad ya habían sido detenidos el extitular de Drogas Peligrosas, el comisario Rafael Sosa; el comisario Alberto Saine; el oficial Franco Argüello, así como los suboficiales Fabián Peralta Dátoli y Mario Osorio, quienes en todos los casos ya fueron indagados por el Fiscal.
El escándalo político e institucional que enfrenta el gobierno de José Manuel de la Sota, denominado “narcoescándalo” o el caso de los ‘narcopolicías’, derivó en las renuncias del ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y del jefe de Policía, Ramón Frías, quienes fueron reemplazados por Alejandra Susana Monteoliva y César Almada, respectivamente.
Por pedido del fiscal federal Senestrari, hace más de un mes, el juez Bustos Fierro ordenó una serie de allanamientos en domicilios de los efectivos policiales y dependencias de la Central de Policía, mientras que, paralelamente, había emitido la orden de detención para los involucrados.
La presunta vinculación de policías cordobeses con el negocio del narcotráfico se conoció hace un mes y medio por intermedio del testimonio del ‘colaborador encubierto´ policial, Juan Francisco ‘El francés´ Viarnes, ofrecido al programa ADN de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la UNC.
El testimonio de Viarnes motivó al fiscal Senestrari a acelerar los pasos de la investigación, que ya estaba en marcha desde tiempo atrás.
Viarnes, en calidad de “arrepentido”, dio su testimonio ante las cámaras de televisión y manifestó que jefes policiales de la lucha contra la droga tenían vínculos con narcotraficantes, quienes pasarían información a cambio de ser retribuidos con parte de los estupefacientes secuestrados en operativos antidrogas.
Los efectivos policiales fueron licenciados a partir de la denuncia que tomó estado público, en tanto otro de los mencionados, el oficial principal Juan Alós, de 34 años, fue encontrado muerto con un balazo en la cabeza en el interior de su vehículo en las cercanías de Bosque Alegre, en la zona de Alta Gracia.
En el marco de la investigación que se abrió por lo sucedido con Alós, el fiscal provincial de Alta Grazia, Emilio Drazile, aseguró que se trataría de un suicidio.
No obstante, la Justicia Federal pide la acumulación de la causa abierta por lo ocurrido con Alós a la investigación en marcha por el supuesto vínculo de altos mandos policiales provinciales con el narcotráfico, lo cual no se produjo hasta el momento.