[VIDEO] Cuando la magia sucede, nada la detiene. Peteco, el violín, la chacarera, la gente, la tormenta, el corte de luz y un momento irrepetible para la memoria de cada uno que pudo estar ahí.
La actuación de Peteco Carabajal en el marco del Festival Vive y Siente fue trasladada del teatrino del subnivel al salón Bomarraca por el pronóstico de lluvia anunciada para las 22:00 del sábado 30.
Solo se demoró una hora en arribar una severa tormenta de viento, lluvia y granizo. Llegó cuando el cantautor santiagueño ya había encendido el fuego bajo techo y su público se iba dejando llevar por su música y su voz.
Sin decir una palabra, apenas con canciones, fue llevando a todos hacia un punto de conexión íntima entre el artista y su público.
Había pasado más de una hora de show y el hombre se abrió camino entre la gente, violín al hombro, para dibujar enormes sonrisas en los rostros de los sorprendidos espectadores. Entre la gente, Peteco fue enamorando almas con sus cuerdas.
Para hacer saltar y encender más las gargantas de todos, empezó a sonar “Desde el puente carretero”, y ni que hablar cuando invitó a la marea que lo rodeaba a animarse un poco más con “Entre a mi pago sin golpear”.
Nada podía salir mejor. La gente cantando, Peteco tocando, y la tormenta cortando la luz para que brillara mucho más la energía de ese momento. A nadie le importaba lo de afuera, con la ciudad a oscuras y azotada por un temporal, porque adentro las voces, las palmas y las almas, se iban en chacarera con luz propia, rumbo a Santiago.
Mirá el video de ese momento:
Video: Guadalupe Avalle.