La vuelta a la actividad de los espacios y estudios que ofrecen clases de yoga y pilates es efectiva bajo el cumplimiento de un estricto protocolo.
Algunos espacios eligen permanecer dando clases onlines y otros abren sus puertas cuidando de cumplir una serie de normas de higiene y seguridad.
En Espacio Sur, institución que ofrece diferentes disciplinas, desde hoy vuelven a dar clases de manera presencial aunque sólo de yoga ya que las demás actividades aún no están aprobadas.
Hacer yoga con protocolo
Victoria González de Espacio Sur contó cuáles son los protocolos que deben seguir para volver a dar clases. La primera norma es cumplir con el distanciamiento social dentro del espacio mientras se dicta la clase.
“La superficie permite 21 personas aun así nunca llegamos a superar las 10 personas. Vamos a estar cómodos con respecto al distanciamiento, las colchonetas las distribuimos de manera que queden dos metros entre cada una”, explicó.
Los alumnos deberán ingresar y retirarse con el barbijo puesto, pero ya encima de la colchoneta podrán sacárselo para respirar mejor.
Alcohol, el gran aliado
En el ingreso, disponen un trapo con lavandina para limpiar las zapatillas y una zona con alcohol en gel y en spray para las manos y la ropa.
“Antes de comenzar la clase, la profe distribuye las colchonetas que están previamente limpias con alcohol. Cuando finalicen la clase cada alumno tendrá un trapito para pasarle al mat (colchoneta de yoga) antes de retirarse”, dijo.
Otro de las normas que pide el protocolo es que haya tiempo entre una clase y otra para que las personas no se crucen entre ellas y se ventile el ambiente.
Algunos seguirán sin abrir
Las exigencias del protocolo implican una inversión por parte de los profesores y dueños de los estudios para adquirir los insumos que les permitan abrir las puertas.
Es el caso del estudio Pilates Nel que seguirá dando clases de manera online: “nos exigen muchas cosas que cuestan mucho dinero y al no trabajar no tenemos como pagarlas, cuando hace 3 meses que no trabajamos, es ilógico”, contaron.
Foto: ilustrativa