Con una trayectoria de casi tres décadas en Roentgen, la doctora Gabriela Macagno ha sido testigo de los avances revolucionarios en el campo de la medicina fetal.
Desde sus inicios en la ecografía general hasta su enfoque posterior en la ginecología y obstetricia, ha sido una figura destacada en la atención de mujeres embarazadas, especialmente en la medicina fetal, una especialidad emergente.
Macagno se especializó en ecocardiografía en la Universidad Católica de Córdoba con eximios profesionales y docentes.
Su desempeño profesional pudo constatarse en diversas clínicas de Villa María, en el Hospital Pasteur y la Asistencia Pública, y desde hace 27 años en Roentgen, donde tiene su consultorio en el primer piso del Centro Médico de calle 9 de Julio 141.
Allí el grupo Roentgen cuentan con todo un piso dedicado cien por ciento al cuidado de la mujer, con la mejor tecnología y profesionales.
Se cuenta con especialistas en Ginecología y Obstetricia, Ecografía, Ecografía 4D y 5D, Mamografía Digital Directa, Tomosíntesis (único en la región) y Densitometría Ósea.
“La mejor tecnología y los profesionales más capacitados disponibles para atenderlas de la forma más completa y eficaz”, destacan desde la institución.
“Me sigo sorprendiendo”
“Actualmente estoy manejando un equipo que me sorprende su imagen. Nos permite ver mucho más. Se puede mostrar un bebé, dentro del vientre de la madre, con todo detalle”, lo que se conoce como ecografía morfológica fetal.
“El advenimiento de la tecnología, avanzó de tal forma, lo que implicó aggiornarse a los cambios, para manejar estos equipos y seguir en formación continua, para interpretar las imágenes con mayor claridad”.
Imágenes con muchos más detalles
Dijo que la tecnología actual le permite “otra conexión con los papas y de esa manera llevarles tranquilidad para cursar el embarazo en forma más relajada y distendida, y en el caso de que algo no esté correcto, poder orientarlos y ayudarlos para lograr un asesoramiento correcto en conexión con otros profesionales para llegar al diagnóstico adecuado”.
Su consultorio está cubierto de imágenes de rostros tomadas en los vientres maternos, que parecen de película por su calidad y definición.
“Estos bebés, cuanto tengan cuatro o cinco años, van a poder ver cómo eran cuando estaban en el vientre de su madre. Las generaciones anteriores no tenemos nada documentado de esa etapa”.
El progreso tecnológico ha sido fundamental en la evolución de estas prácticas. Con la llegada de equipos de última generación, como el ecógrafo General Electric Voluson S10 Expert, la doctora Macagno ha sido testigo de cómo la visualización detallada del feto ha transformado la experiencia de los padres.
Macagno destaca el impacto emocional de estas imágenes en los padres, quienes pueden ver a su bebé en tiempo real, observando sus movimientos y expresiones faciales.
Este avance tecnológico no solo proporciona una experiencia única para los papás, sino que también desempeña un papel crucial en la detección temprana de posibles anomalías o patologías que se pueden detectar a lo largo de la gestación, pasando del embrión al bebé totalmente formado.
Esto nos lleva a un mejor manejo del embarazo.
La medicina fetal ha experimentado un cambio radical gracias a prácticas como la ecocardiografía fetal, que permite el diagnóstico precoz de cardiopatías congénitas, lo que siempre fue un desafío con la tecnología disponible años atrás, sabiendo que hay mayores probabilidades de cardiopatías congénitas que de alteraciones cromosómicas (síndrome de Down).
Inofensivo para la madre y el bebé
La ecografía no es invasiva ni perjudicial para la madre y el bebé.
“Hay madres que tienen inconvenientes durante la gestación, como diabetes gestacional, hipertensión arterial, o que el bebé viene con alguna malformación, y se deben realizar ecografías seriadas, mucho más seguido. Esto es ultra sonido. No es radiación. Se pueden hacer las ecografías necesarias durante la gestación, que es totalmente inocuo para el bebé y la madre”, aclaró la profesional.
Los estudios que permiten ver más allá
A partir de contar con esta tecnología, hay distintos estudios que pueden hacerse para conocer en detalle cómo transcurre el embarazo:
-La translucencia nucal: Es la primera que se hace y es un estudio de probabilidad. Se puede hacer en forma convencional, que en los casos que se ve bien, puede llegar a saberse en un 70% lo que está sucediendo con respecto a alteraciones cromosómicas.
-La translucencia nucal plus: es la suma de la ecografía, historia clínica toma de tensión y laboratorio de la mama, β-hCG, PAPP-A y factor de crecimiento placentario, lo que puede llegar al 90 % de lo que está sucediendo en el embarazo con respecto a alteraciones cromosómicas, restricción de crecimiento intrauterino y preeclampsia.
-Ecografía morfológica o scan fetal: Se ve toda la anatomía del feto, junto con la translucencia nucal una de las más importantes de la gestación.
-Medición del cervix: Para la prevención del parto prematuro. Son ecografías indicadas en el segundo trimestre.
-Ecocardiografía fetal: Uno de los últimos estudios vigentes para el diagnóstico de cardiopatía congénita.
El cambio en las familias
La doctora Macagno también reflexiona sobre los cambios en la dinámica familiar durante el embarazo.
Ha observado un cambio en la tendencia hacia familias más pequeñas, una mayor planificación en la concepción, lo que refleja una mayor preocupación por la estabilidad económica y el bienestar de los hijos.
“Con mucho tiempo en el consultorio, al comienzo veía madres jóvenes, que tenían sus primeros bebés a los 24 años o más jóvenes. Luego comencé a ver parejas que no querían tener hijos de tan jóvenes, porque preferían tener una estabilidad económica primero que les permitiera estudiar, viajar y tener un hogar para recibir bien a ese bebé, y recién ahí dedicarse a la formación de una familia, llegando un poco más tarde”, relató.
“Todo fue cambiando. Familias numerosas ya no se ven tanto. Dos hijos es lo normal y el que se anima a un tercero es un valiente (lo manifiesta entre risas). Los embarazos múltiples son generalmente de mellizos. Los trillizos casi son menos frecuentes. La fertilización asistida fue cambiando también. Se planifica mejor la familia”.
En cuanto a las edades de las gestantes, dijo que generalmente las mujeres buscan tener hijos hasta los 35 años, lo que no implica que el deseo de ser mamá posterior a esa edad no sea factible.
“Algunas mamás logran su primer embarazo a los 40 años y se sientes felices. Nuestra tarea es acompañarlas sirviendo el ecografista de intermediario entre el obstetra que es su médico de cabecera y la embarazada”.
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“Exponerse a un parto ya sea en forma natural o a través de una cirugía demuestra la fortaleza y valentía de las mujeres y mi admiración hacia ellas. No minimizo en absoluto el rol que cumple el papá, porque también ha cambiado cómo se involucra el hombre en el embarazo y como acompaña y sostiene a su pareja durante los 9 meses. Antes eso no lo veía como ahora”.
Seguir evolucionando
A pesar de sus muchos años de experiencia, la Dra. Macagno mantiene un ferviente interés en seguir avanzando en su campo. Su próximo viaje a Estados Unidos para conocer los últimos avances en tecnología médica demuestra su compromiso continuo con la excelencia y la innovación en el cuidado de la salud materno-fetal.
A mediados de año viaja al país del norte junto con su compañera de trabajo, la doctora Eliana Dellamagiore, invitadas por General Electric para conocer los nuevos equipos que han salido, lo que le genera entusiasmo por conocer nuevas técnicas para mejorar los diagnósticos. “Esta tecnología no tiene límites”, asegura.
La doctora Gabriela Macagno es una figura destacada en el campo de la medicina fetal, cuyo compromiso con la excelencia y la innovación ha transformado la experiencia del embarazo para innumerables familias en Villa María y una amplia región.
