El edificio que inauguró Schiaretti se queda sin agua, no andan enchufes ni internet y no hay aulas suficientes, según relatos de alumnos y alumnas de la propia institución.
Alumnos de la flamante escuela ProA que llegó a inaugurar este miércoles el gobernador aseguran que tiene varios desperfectos.
En diálogo con Villa María VIVO contaron su descontento porque tras las demora de años para comenzar a cursar allí, ahora observan fallas, según sus dichos.
“Nos mintieron con casi todo lo que nos dijeron. Eso que plantearon de la deserción cero, no es verdad. El año pasado dejaron dos alumnos porque se cambiaron a otra institución porque esta no funciona”, declaró uno de los alumnos.
En ese sentido, fuentes allegadas a la institución explicaron que la deserción si es en cero.
“El año pasado se egresaron 34 estudiantes, y en 2017 ingresaron 38. Los cuatro que faltan, dos están en el colegio y terminan en los próximos años y los otros dos pidieron pase a otras instituciones por cuestiones de movilidad familiar”, indicaron.
Por otro lado, los estudiantes expresaron que “los profesionales de la educación que nos tocaron, hacen lo que pueden, no podemos decir nada. Y con lo que tienen, reniegan y tuvieron un comportamiento ejemplar“.
Luego, respecto a las instalaciones dijeron que “ni siquiera teníamos agua o empezaba a salir de golpe porque salía de los baños. Brotaba del techo cuando llovía”.
“La conexión a internet se corta y la luz también de la nada. Hay enchufes que no andan, incluso problemas con los aires acondicionados. También sin agua, la primera semana pero ahora sigue siendo igual, tomamos agua solo caliente”.
Y concluyeron que “tampoco tenemos aulas, llegamos a estudiar en el comedor o dar vueltas, sacar a otros estudiantes y turnarnos“.
La palabra de la Provincia
Durante el acto inaugural, el ministro Walter Grahovac fue quien pidió disculpas “por no cumplir con los plazos”.
Expresó que «los dos años de pandemia fueron difíciles porque hubo un detenimiento de las obras».
«Pedimos en primer lugar disculpas por no haber cumplido los plazos», dijo al comenzar a hablar frente a la comunidad educativa.
El primero que hizo referencia fue Gill, quien dijo que «se demoró másde la cuenta no porque no estuviera la plata ni los recursos, sino porque las empresas no cumplieron».
Asimismo, remarcó «la lucha de los estudiantes, que fue una lucha con compromiso, no fue destructiva. Fue una lucha por plantear sus derechos y esto habla bien del perfil de los estudiantes».