Gallinas felices: El emprendimiento de un estudiante de la UNVM que se convirtió en una avícola amigable

Transformó una casilla rural quemada a un gallinero móvil e inició este proyecto.

Instagram: Juan Gizzi

Un estudiante de la carrera de Agronomía de la UNVM desarrolló un emprendimiento llamado “Gallinas felices”. Se trata de un proyecto con historia familiar que se basa en una avícola amigable para estos animales.

 

Juan Antonio Gizzi, es oriundo de Etruria y cursa el tercer año de la carrera de Agronomía del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

Y desde hace un tiempo comenzó con un emprendimiento de cría de gallinas para la producción y venta de huevos con una perspectiva sostenible.

Además, actualmente es el presidente del Ateneo de la Sociedad Rural de Villa María.

En diálogo con la casa de altos estudios detalló: “Vengo de una familia de productores que siempre crió gallinas. Mi bisabuelo vendía gallinas y huevos en carretas, lo que me llevó a estar vinculado con el tema desde chico”.

UNVM

Luego, explicó que “ya de grande empecé a vender huevos y emprender en la avicultura. En la pandemia empecé a ver el sistema de producción a campo, me interesó bastante. 

Y comencé a reformar una casilla rural que estaba en el campo para convertirla en un gallinero móvil que logré poner en funcionamiento hace unos meses con unas 40 gallinas”.

En sus redes sociales contó: “De una casilla quemada a un gallinero móvil, una forma más ecológica de producir alimentos, priorizando el bienestar animal y la calidad del producto fina”.

Gallinas felices: Cuál es la clave

Respecto al tipo de producción, Gizzi aclaró que se trata de una alternativa “más amigable” con el animal.

“En un sistema tradicional el ave está en una jaula y con todos los factores ambientales controlados, raciones de comida específica y con una tendencia a la sobreproducción.

Este nuevo sistema apunta a que la gallina esté libre en una parcela de campo delimitada por tejido. en contacto directo con la tierra, el pasto, insectos y otros factores propios de su ecosistema.

Sólo se les suplementa un balanceado específico para cubrir los requerimientos naturales básicos”.

 

AnteriorOperativo antidrogas en una vivienda de barrio Roque Sáenz Peña
SiguienteProvincia acordó con UEPC la pauta salarial para el primer semestre