El precandidato a diputado nacional Gustavo Santos pasó en campaña por Villa María y pidió “evitar que Argentina se derrumbe totalmente”, para lo que dijo que hay que “ponerle un freno al kirchnerismo” en las próximas elecciones legislativas nacionales.
Santos inició su recorrido por la ciudad y la región en el local de Juntos por el Cambio, en el centro de Villa María.
En la conferencia de prensa estuvo acompañado por el legislador provincial del PRO, Darío Capitani, y los intendentes Liliana Ruetsch, de Ticino, y Ernesto Garviglia, de Chazón, ambos radicales.
En sus conceptos, Santos contrapuso dos modelos: lo que es la idiosincrasia de Córdoba y su definición de kirchnerismo.
“Córdoba es trabajo, estudio, esfuerzo y mérito. Quizás por eso seamos un modelo opuesto al que nos plantea el gobierno nacional, y por eso quizás tenemos tantas contradicciones entre el kirchnerismo y Córdoba”, dijo en ese sentido.
Gustavo Santos: “El país ha perdido el rumbo”
Declaró que siente “mucha preocupación por toda la situación, por cómo estamos viviendo los argentinos. Es un país que ha perdido el rumbo, vivimos con incertidumbre y desesperanza. El fracaso sanitario es muy doloroso”, dijo en relación al manejo de la pandemia, particularmente de las vacunas.
A esto le sumó que “hubo errores manifiestos en lo económico”.
En su mirada sobre el país, dijo que en general se vive “una incertidumbre y falta de rumbo en lo económico”.
En lo internacional, criticó “el alineamiento para salir del mundo, poner en crisis el Mercosur, terminar con el acuerdo con la Unión Europea, y ponernos en línea con Venezuela o Nicaragua, que no nos conduce a ningún lado”.
“Veo a nuestros chicos con voluntad de irse (del país). Se produce un éxodo muy grande, nadie está pensando en invertir, cuando lo que hay que hacer es generar trabajo”, agregó.
En lo político, dijo que ve un gobierno nacional “que no es sólido, con mucha incapacidad e insolvencia”.
Poner un límite
Como postulante al Congreso, Santos consideró “fundamental en este momento el equilibrio y el límite al avance legislativo del oficialismo”.
“El kirchnerismo mostró en su fase más dura, la de La Cámpora y el Instituto Patria que lidera Cristina Kirchner, su fuerte perfil autoritario y firme decisión de avanzar sobre la Justicia, que es el poder que pone el equilibrio en democracia”, manifestó.
“Estamos a siete diputados de que ellos tengan quórum propio. Estamos frente a un riesgo en nuestras garantías individuales muy grande”, remarcó.
“Debemos tener garantía de una Argentina con cimientos institucionales básicos. Desde allí podremos reconstruir nuestro país. Hay que evitar que Argentina se derrumbe totalmente”, declaró.
“Nuestro paso por el Congreso apunta a defender las instituciones, la República y los intereses de Córdoba a rajatabla”, prometió.
Y puso como ejemplo “lo que ha pasado con el biocombustible, con el aumento de las retenciones, con el fin del pacto fiscal para bajar ingresos brutos, suspensión de exportaciones de carnes, la mentira del impuesto a la riqueza, todas cosas que impactaron directamente en Córdoba”.
Concluyendo, dijo que “estamos en un país que no nos deja ver el futuro. El gran desafío que tenemos es reconstruir esperanzas. Volver a pensar un proyecto de país, que la sociedad no se sienta condenada al fracaso. No podemos permitirnos que la Argentina fracase”.
