Durante la mañana del jueves 25 de julio, comenzó el juicio por el homicidio de Mariela Bortot, la mujer de 40 años oriunda de Inriville. La mujer fue hallada enterrada en un campo en las afueras de la localidad de Inriville.
El único acusado es Juan Ramón Rodriguez, de 42 años, imputado por homicidio, criminis causae y un delito contra la integridad sexual.
“Esperamos que el tribunal sea riguroso”
En diálogo con Panorama, el abogado querellante de la familia Bortot, Horacio Baleani, dijo: “Este es un crimen aberrante, contra una mujer sola, desarmada totalmente, indefensa y lesionada en su hombro y en uno de sus pies”.
Además, agregó: “Su atacante tuvo la idea de violarla y de matarla, aprovechándose de una relación de poder desigual y del lugar totalmente alejado de la población, donde nadie pudo socorrerla ni brindarle auxilio, esperamos que el tribunal sea riguroso y haga justicia con esto”.
Respecto a las pruebas contra Rodriguez, Baleani explicó que poseen un “sinnúmero” de indicios.
“Las pruebas son débiles y frágiles”
Por otro lado, el defensor del único acusado, Marcelo Saavedra, mencionó que las pruebas que existen “son débiles y frágiles” y se necesitan pruebas “no meras coincidencias o antecedentes”.
“Los estudios técnicos, que es la autopsia psicológica y el estudio que ha realizado sobre los restos humanos, hechos por médicos forenses, no lo ponen a Rodríguez en la escena de los hechos que se le imputan”, aseguró.
Asimismo, dijo que a Rodríguez le realizaron una prueba psicológica, y que, debido a los antecedentes por delitos sexuales, el resultado estuvo vinculado a los rasgos de su personalidad.
Rodríguez se declara inocente. “No hay pruebas directas o indirectas que indiquen que cometió este delito”, aseveró el abogado defensor.