Dueñas de jardines maternales de la ciudad piden volver a abrir sus puertas para recibir a niños y niñas. Ya elaboraron un protocolo que establece una nueva modalidad de funcionamiento.
Los jardines maternales atraviesan una situación compleja ya que no forman parte del sistema educativo junto a las escuelas provinciales y son reconocidas como comercios en la ciudad. Algunos jardines han tenido que cerrar.
“No recibimos ayuda del estado, somos privadas, tenemos una mínima ayuda de los padres pero son pocos porque también están afectados por la situación”, contó una de las dueñas a Radio Show.
Explicaron que muchas maestras deben concurrir a los domicilios de los padres para trabajar y ayudar con el cuidado de los niños. Entre los gastos de los espacios, deben alquiler y el pago de las profesoras.
Presentaron un protocolo propio
Las dueñas de los jardines presentaron al COE local un protocolo específico para funcionar que comprende un lavado de manos constante y la desinfección de los espacios.
Proponen que tengan prioridad los niños de padres que deben trabajar. La idea es que “no ingrese nadie a la institución, sólo el niño, y que no traigan nada de su casa”, detallaron.
Además, las maestras usarán barbijos, alcohol en gel y se cambian la vestimenta en el vestuario.