Jóvenes que eligen producir en terrenos baldíos de La Calera

[FOTOS] Un curioso diseño semejante a una espiral destaca en un lote de calle José Ignacio Rucci al 1300, en barrio La Calera. Es que desde hace algunos meses, esa es la huerta comunitaria que llevan adelante jóvenes de la barriada, con el apoyo del municipio y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Abren el surco y abren también un camino nuevo, una oportunidad para emprender y acariciar nuevos futuros. Son un grupo de jóvenes cuyos miembros no superan los 18 o 20 años, con ganas de armar un proyecto, su proyecto de vida. Allí, el Instituto Municipal de Inversión, el área de Descentralización Territorial del municipio y el INTA cohesionaron esfuerzos y avanzaron para armar una malla protectora para que ellos pudieran desarrollar la huerta comunitaria.

La iniciativa arrancó meses atrás y, como las propias especies vegetales, fue germinando para comenzar a dar los primeros frutos. Descentralización Territorial y el INTA venían desarrollando juntos la entrega de semillas y el apoyo a las huertas familiares. Este año, el desafío fue emprender comunitariamente, y en La Calera se está logrando.

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Bajo la dirección del Técnico agropecuario Pablo Luque (INTA), los chicos fueron interiorizándose sobre las diferentes formas de cultivar, sobre los cuidados y atenciones para llevar adelante el proyecto. Tras la limpieza del terreno, avanzaron en el diseño circular, que busca emular a la naturaleza en sus principios biodinámicos, que poco tienen que ver con el monocultivo.

En el terreno también se diseñó y concretó un invernadero, donde se llevan adelante las plantineras, y se elabora el compost. La base de la explotación comunitaria es la rotación de cultivos de aromáticas, hortalizas y flores, generando un microsistema.

Durante la Semana de la Juventud, hace un mes, los productores de La Calera tuvieron oportunidad de comercializar algunas de sus mercancías en el centro, en la feria que se realizó en la peatonal en el marco de ese evento. Allí ofrecieron principalmente plantines de especies aromáticas y florales.

La huerta nació como una forma de generar parte de los propios alimentos, ofreciendo el excedente a la comunidad. Algunos meses después, se presenta como una alternativa para crear un proyecto de vida.

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Fuente: Municipalidad de Villa María.

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