Nadie que pase por la Costanera de Villa María un domingo puede sorprenderse del impresionante aumento de casos en la ciudad.
El predominio de conductas que violan todas las recomendaciones para prevenir contagios va de acuerdo con una explicación para entender los 78 casos nuevos confirmados durante el fin de semana en el conglomerado urbano en conjunto con Villa Nueva.
Los grupos de personas, principalmente jóvenes, sin respetar distanciamiento, sin usar barbijo, compartiendo mates y bebidas en jarras comunes, muestran la mayoritaria desatención a las medidas que hace meses vienen pidiendo las autoridades sanitarias para contener la pandemia.
En un paseo rápido por el tramo central de la Costanera se podía ver que el uso del barbijo no superaba el 20 por ciento entre las personas que circulaban el domingo.
Los espacios verdes de Villa María y Villa Nueva se llenan de personas haciendo a la vista de todos, esas actividades que se recomiendan no hacer para evitar mayor cantidad de contagios.
Lo mismo que se vio en la Costanera, se reflejó también en el Parque de la Vida, el Parque Pereira y Domínguez, entre otros espacios.
Los videos difundidos dando ánimo a los agentes de salud se visten de cierta hipocresía social. No son fuerzas para seguir adelante lo que les hace falta a médicos y enfermeros. Sino que dejen de caerles pacientes contagiados en reuniones sociales y familiares.
Si las malas conductas se exponen libremente en un espacio público y a la vista de todos, es simple imaginarse lo que ocurre puertas adentro de las viviendas y galpones.
Varias localidades en la región retomaron medidas de restricciones ante el aumento de casos. Villa María, entre la estadística que se incrementa y las malas conductas que se multiplican, parece apuntar a un retroceso similar en poco tiempo.
Andrés Ferreras.