El niño que fue mordido por una yarará evoluciona favorablemente, pero todavía no está fuera de peligro, informaron desde el Hospital Pasteur.
El pasado domingo 4 de abril, el menor sufrió la mordedura de una víbora en las inmediaciones del Puente Andino.
El chico de 11 años habría estado comiendo un asado con su familia a la vera del río Ctalamochita cuando fue picado por el reptil.
De inmediato fue trasladado al Hospital Regional Pasteur, donde aún permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica.
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Las primeras horas son fundamentales para la recuperación del menor, y el cuadro indica una mejoría en la salud del paciente.
Se encuentra estable
Florencia Ruggeri, integrante del servicio de pediatría del Hospital Regional Pasteur, en declaraciones a la prensa explicó:
“Este niño ingresó el domingo, luego de que sufriera la mordedura de una yarará en el sector del puente andino. El menor asistió al nosocomio con una lesión en la parte interna del tobillo, donde se puede producir necrosis y edema, se procedió a la colocación de suero antiofídico con buena respuesta por parte del paciente”.
“Se encuentra estable, ahora tenemos que esperar que no se altere la coagulación y esto es la situación de mayor riesgo. Porque al alterarse la coagulación es cuando se produce la necrosis, eso puede ser muy grave y hasta mortal”, agregó.
“El niño esta evolucionando bien, pero todavía no está fuera de peligro”, concluyó.
Zona de peligro
Este hecho no es aislado ya que en cercanías a la estancia de Yucat, también a la vera del río, los lugareños aseguran que es habitual observar este tipo de ofidios por eso es que no recomiendan ingresar al agua por zonas de pastizales.
Años atrás, en 2015, ocurrió un caso similar en un campo cercano a Tío Pujio, justamente en dicha estancia.
Un pequeño de un año y medio sufrió la misma picadura pero debió ser trasladado de urgencia a Córdoba.