Pescadería Camilo es una empresa familiar que se dedica a la venta mayorista y minorista de productos congelados de río y de mar, a lo que anexaron verduras, pastas y alimentos veganos.
Desde 2012, cuando Camilo Gastaldo comenzó a trabajar en los congelados de mar y de río, asegura que se enamoró del rubro.
Y pudo trasladar esa pasión a su esposa, Marcela Giovanini, y sus hijos Luciano y Agustín.
Los cuatro, más un grupo de colaboradores, llevan adelante este emprendimiento que viene creciendo en la ciudad de Villa María y en localidades de un radio de 80 kilómetros a la redonda.
Los inicios de Pescadería Camilo
“Comencé en el rubro en 2012, con una empresa que venía de Santa Fe. En septiembre de 2014 arranqué por cuenta propia. Después se sumó mi hijo más grande, Luciano”.
“En diciembre de 2018 abrimos la venta al público, y ahí se sumó mi esposa Marcela y mi hijo Agustín”, relata cronológicamente Camilo sobre el desarrollo del emprendimiento que tiene su nombre.
Tanto la sede mayorista como el punto de venta al público están en barrio San Juan Bautista, a pocas cuadras de distancia una de otra.
El punto minorista se encuentra sobre avenida Universidad 154, en una zona de mucho tránsito.
“Cuando abrimos la pescadería nos agarró la pandemia, pero pudimos seguir adelante, invirtiendo”, recuerda el propietario.
Hoy cuentan con un depósito con tres cámaras de congelados, una sala de fraccionado y envasado de productos propios, y varios pozos de frío y freezers de apoyo, tanto en la sede mayorista como en el local minorista.
Un presente en expansión
“Estamos habilitados para circular en toda la provincia de Córdoba con la mercadería, y a punto de habilitar a nivel nacional nuestros propios productos fraccionados, con la marca registrada de Pescadería Camilo”, subraya, orgulloso, el impulsor del proyecto.
Toda la variedad de artículos que ofrecen cuentan con sus correspondientes habilitaciones, y se expenden en bolsas especiales para evitar contaminación cruzada y garantizar la calidad del producto, explicó.
“La idea es expandirnos en la distribuidora, empezando a salir a los pueblos, siempre con el concepto para concientizar sobre los beneficios del consumo del pescado para la salud”.
“Hoy cualquier naturista o médico te recomiendo incorporar el consumo de pescado”, señala sobre la perspectiva a futuro.
Al tener la marca registrada, la idea es crecer con las ventas al público, ya sea con sucursales propias o franquicias. “Ese es el norte”, coinciden Camilo y Marcela.
La importancia del congelado de origen
“Hace 5 años que estamos con la venta al público y nos va muy bien. Tenemos una gran clientela, a la que siempre le inculcamos la importancia de saber que nosotros trabajamos únicamente con productos congelados en origen”, comentó la mujer.
Reconocen que esto es algo que le cuesta a muchas personas, “porque están acostumbrados al fresco”.
Camilo señala que el producto de mar que ellos venden se congela en origen, directamente en el buque factoría, que cuentan con plantas de fileteado y congelado a bordo, “por lo que la calidad es muy superior a la del pescado fresco”, destaca.
Pero no solo de pescados y mariscos se trata esta empresa. A medida que la gente lo fue pidiendo, se generaron más productos, sumando líneas veganas, vegetarianas, verduras y pastas congeladas, además de variedad de rebozados.
“Somos conscientes que el congelado es el alimento del futuro. Es mucho más práctico de conservar, rápido de cocinar y mantiene toda la calidad”, remarcaron.
La marca propia
Hoy, el canal mayorista de Pescadería Camilo abastece supermercados, minimercados, pollerías, carnicerías, despensas, verdulerías, y toda persona que tenga un comercio y pueda tener autorización para un freezer.
La idea de trabajar todos los productos con la marca propia ayuda a que sea más ágil para el cliente y ayuda a que se evite la contaminación cruzada.
Camilo destaca que cada paso que dan, lo hacen siempre dentro de las reglas vigentes.
“Nos gusta mucho la transparencia y hacer las cosas correctamente. Tenemos más costos que otros colegas, pero siempre buscamos hacer todo en regla”, resaltó.
Para ayudar a ampliar las alternativas y gustos de los clientes, decidieron sumar recetas para entregar junto al producto que compren, para animarlos a probar otras variedades a las más tradicionales, como la merluza o el lomo de atún.
Consideran que no hay que asociar el consumo de pescado únicamente a un problema de salud, sino tenerlo como parte de una dieta equilibrada que ayuda a prevenir enfermedades.
Hacer crecer la familia de Pescadería Camilo
“Estamos en una etapa de haber logrado todo a través de la empresa familiar. Y sentamos la base de poder constituir una pyme, consolidando todo para poder despegar, para lo que también necesitaremos más vendedores, fraccionadores, y otras tareas”, agrega Camilo sobre su presente.
Marcela acota que trabajar en familia tiene sus cuestiones particulares. “Cada uno tiene sus ritmos y aspiraciones, y vamos logrando un equilibrio que nos permitió llegar a tener lo que tenemos”, complementa Camilo.
“Siempre hacemos hincapié que somos los dos enamorados del rubro. Tuvimos antes minimercado y venta de carne, pero encontramos esto y nos enamoramos. Aprendimos lo que es manejar el alimento. Es fundamental cómo se trata y se elabora el pescado”, concluyeron.
Datos de contacto:
Dirección: Avenida Universidad 154, barrio San Juan Bautista, Villa María.
Whatsapp: 3534265108 y 3534297954
Instagram: @pescaderiacamilovm
Facebook: Pescadería Camilo