La oposición se manifiesta respecto al malestar que generó entre vecinos la reinauguración de Plaza Centenario. Argumentan desperfectos, imprecisiones e incumplimiento en los plazos.
El concejal Luis Caronni de Juntos por el Cambio expresó su perspectiva respecto al malestar que se generó entre vecinos por la reinauguración de Plaza Centenario.
Entre sus argumentos manifestó: “las quejas de los vecinos empezaron a hacerse oír y tras caminar sus veredas pude comprobar que esas críticas eran fundadas”.
Expresó que él apoyó en el Concejo Deliberante la iniciativa de restauración y su consideración como patrimonio histórico.
Pero “el primer indicio negativo fue el vencimiento de los plazos de ejecución de la obra sin que se haya avanzado sustancialmente, ante lo cual solicitamos informes”.
Luego agregó que “fue inaugurada sin estar terminada, con infinidad de imprecisiones y desperfectos que atestiguan lo hecho a último momento”.
Es por ello que exige al intendente explique a los villamarienses “cómo es posible que una obra de restauración presupuestada en una cifra cercana a los 130 millones de pesos y ejecutada en un plazo que duplicó al estipulado puede presentarse en esas condiciones”.
Por su parte, Martín Gill comentó este lunes 3 octubre en una ronda de prensa:
“Esto es parte de un plan integral y en poco tiempo tendremos la declaración de Patrimonio Histórico con un dictamen favorable.
Esto hecho todo en función de eso y cada modificación fue hecha con inspección. Los villamarienses tienen que mirarla con perspectiva histórica”.
La oposición puso en imágenes el descontento
Además, el candidato a intendente por el mismo espacio, Felipe Botta, detalló en un recorrido audiovisual los desperfectos que mencionan:
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Mientras que el propio intendente explicó el día de la inauguración que los trabajos continuarían durante un mes.
Y en diálogo con Villa María VIVO en esta oportunidad dijo: “va a haber algunos detalles que seguirán durante un mes trabajando.
Es una obra muy compleja, la plaza se desarmó completamente. Fue un trabajo artesanal y hay mucha tarea subterránea”.
Allí se le preguntó por los vecinos que cuestionaban el presupuesto y argumentó: “no voy a contestar, no tienen ni idea”.
