Cacho Buenaventura se mostró agradecido por la invitación del Festival de Peñas de sumarlo como conductor y animador desde su costado humorístico, y dijo que su instinto le está alertando de que puede estar frente a una oportunidad nueva para su carrera.
Fue el primero de los artistas en adelantar su presencia en la ciudad para hacer una previa de las noches por venir.
“Con mucha alegría y placer asumí está decisión. No me extraña que venga de Villa María por los muchos años de relación, cariño y respeto con el público de la ciudad.
Es muy importante para mi vida y a lo mejor esta edición signifique un quiebre en mi carrera. Es muy probable. Me imagino, por instinto, que es para bien”.
Con esas palabras, Buenaventura definió lo que implicará para él esta intervención.
“Trabajaremos para que sea lo mejor. No tuve experiencias de este tipo. Es algo nuevo. Y probablemente sea una bisagra para mí”, agregó.
Explicó que para maestro de ceremonia está el Gringo (Miguel Borsatto). “Yo voy a ser el loco que estará ahí. Funcionaré desde esa parte, de la alegría, del humor”, dijo, al confesar que no tiene ningún problema en hacer duetos con los artistas de la grilla, o “cosas peores”.