Diversos episodios relacionados a los accidentes viales con caballos, ocurrieron en los últimos meses en una misma región.
En la Voz del Interior afirman que son parte de una problemática que se extiende a otras zonas y ciudades, y que no siempre tienen la normativa o los recursos para controlar a los caballos que andan sueltos.
Son animales usados en algunos casos por carreros que juntan cartones o extraen arena del río. Y los dejan sueltos para que pastoreen. En otros casos tienen tipo otro tipo de propietarios y origen. Hasta en rutas bajo peaje han ocurrido accidentes con animales.
Hecho reciente
Pablo Cabello conducía el auto que a las 6.15 del martes 5 de julio pasado chocó con un caballo cuando salían de Villa María rumbo a Rosario. “No lo vi, no tuve chance de esquivarlo. Cuando sentí el impacto, ya había estallado el parabrisas. El caballo cayó y murió. Nosotros paramos para tratar de alertar a otros conductores. No se veía nada”, relató el empresario a La Voz.
Cuando pudieron descender del auto notaron que había otros tres caballos caminando sobre el asfalto. En esa zona no hay señales de tránsito que adviertan sobre la posibilidad de presencia de animales y el conductor pidió que las coloquen. “Si uno ve el cartel, se pone en alerta. Es lo más simple”, razonó.
Por otro lado, el secretario General del Municipio de Bell Ville, Nicolás Montuori estimó que hay unos 30 carreros y cerca de 250 caballos que circulan por la zona. En Bell Ville crearon hace poco una ordenanza que habilita al municipio a secuestrar y rematar caballos sueltos.
Tomar cartas en el asunto
El defensor del pueblo de Villa Nueva, Nicolás Morcila, intervino de oficio en esta problemática en su ciudad, y se propiciaron reuniones con el municipio y los carreros. Los propietarios de caballos fueron identificados y se los informó sobre la decisión de secuestrar animales sueltos y cobrar multas para retirarlos. La mayoría son areneros que dejan que se alimenten de la vegetación silvestre.
En ambas villas ya se efectuaron diversos procedimientos con caballos por parte de la Policía. Los primeros días de agosto, en una jornada en la que la niebla se extendió hasta después del mediodía, había seis equinos sueltos sobre la ruta nacional 9. Fueron llevado a la Sociedad Rural. Otros operativos fueron por caballos con las patas lastimadas, que quedaron en custodia en un predio privado.
Fuente: La Voz del Interior
Fotos: Archivo
