¿Qué puede pasar si tenés agendado en tus contactos a tu jefe u otra persona como “HdP”? Un caso real sirve como testigo para debatir sobre el tema y sus consecuencias.
Luciana Arce es contadora y especialista en recursos humanos. Estuvo el sábado en Villa María disertando sobre gestión de emprendimientos, y entre los temas de los que habló, trajo a la discusión un caso de una persona que fue despedida de su trabajo por tener agendado a su jefe como “HDP” entre los contactos de WhatsApp.
El empresario tomó la decisión de despedir a su empleado al verse agraviado y el caso llama a pensar sobre el uso de las redes sociales y los grupos de WhatsApp.
La relación laboral
Arce recordó en un posteo reciente sobre este caso en su cuenta de Instagram (@lacapitalhumano) que el contrato de trabajo, da derecho a ser rescindido si la otra parte no cumple sus obligaciones. Cuando el incumplidor es el trabajador, el empleador está autorizado a proceder con lo que se llama un despido directo con justa causa.
Advirtió también que la legislación argentina no tiene previsto un repertorio de posibles causas que pueden dar lugar al despido, como sí lo hacen otras legislaciones.
Injurias
“En realidad esa enumeración es inútil porque siempre resulta necesario un rubro muy amplio que comprende infinidad de situaciones no previstas”, sostuvo Arce.
La Ley de Contrato de Trabajo (LCT) utiliza el concepto de “injuria” para abarcar todos los incumplimientos que no permitan la continuidad de la relación laboral.
“Lo cierto es que el empleador será quien deba demostrar que la causa existió y que fue justa. Nuestra LCT ha quedado bastante lejana de las nuevas faltas disciplinarias que se pueden cometer, es por eso que los grises van y vienen”, agregó la contadora.
Reglamento interno
Explicó que una herramienta que muchas veces permite clarificar situaciones anteriores a estos despidos, es la elaboración por parte de las empresas de un reglamento interno que contemple las definiciones de cada una de las sanciones aplicables y su graduación.
De esta forma el empresario podrá demostrar que el hecho que motiva el despido debe haber sido objeto de advertencias previas.
¿Bien o mal?
La discusión sobre si está bien o está mal, la hará cada uno de acuerdo a sus valores.
“Desde mi punto de vista, claramente está mal: la falta de respeto de cualquiera de las partes está mal. Perder un trabajo por no saber ubicarnos en el contexto en el que estamos también está mal. Y llegar a este punto sin retorno empresa-empleado también está mal. Porque debería haber un paso previo, una charla, una conversación, una disputa tal vez, a resolver”, opinó.
En estos tiempos donde la “inmediatez de la comunicación” prevalece a las formas, las relaciones laborales deberían resolverse sin excepción dentro del ámbito laboral.
