Después de dos años de alimentar a niños y niñas de barrio Las Acacias, el comedor Rinconcito de Luz se quedó sin espacio y continuará trabajando en la vereda.
Fabiana, una vecina que tiene al frente el comedor, habló con Villa María VIVO! y lamentó no poder recibir más a los 20 niños que asisten al comedor.
“Trabajé en mi casa por dos años y por motivos de espacio no puedo hacerlo más”, dijo.
Sin embargo, el compromiso y el amor de la mujer sigue intacto.
Ante la dificultad y la triste noticia de no poder recibirlos más en el hogar, decidió continuar con su tarea solidaria.
“El lunes comienzo a dar comida y merienda en la vereda de casa y en una esquina”, dijo.
Agregó que “Dios un día puso este sueño en mi corazón y como sea y donde sea va a continuar”.
La mujer agradece el apoyo de mamás y colaboradores que la acompañan en esta tarea.
Quien pueda acompañar este proyecto, puede acercarse a Los Ceibales 937 para colaborar con la mujer.
Además pueden comunicarse al teléfono 3534253846