El excomisario Carlos Domingo Mora, acusado de delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en la provincia de Chaco, pasaba algunos días en Villa María mientras se encontraba prófugo de la Justicia, y por cuya cabeza habían ofrecido una recompensa de 500 mil pesos.
Mora fue detenido en el barrio Nueva Córdoba el sábado 7 de setiembre por agentes de la Policía Federal, informó La Voz del Interior.
Experto en “sacar” información
Al parecer, durante la última dictadura militar, el expolicía habría tenido activa participación en las sesiones de torturas en Chaco, donde se dedicaba a “sacarle información a los detenidos”, dijo un informante al diario cordobés.
Mora estaba prófugo desde el 9 de septiembre de 2011, cuando pasó a la clandestinidad luego de que el juez federal de Chaco Carlos Skidelsky pidiera su captura.
Aparentemente, no utilizaba cuentas bancarias ni tarjetas de crédito que figuraran a su nombre, aunque se sabía que continuaba vivo, en el país, y gozando de un gran pasar económico, agrega La Voz en una nota publicada este domingo 14.
La investigación tiene en vista la sospecha de que exista una organización clandestina que brinda protección y respaldo a este y otros expresores prófugos.
Pasaba días en Villa María
La información consigna que “un día antes -de ser detenido-, el expolicía había llegado desde Villa María. Se trataba de un viaje que hacía con frecuencia y que dividía en escalas para despistar a los investigadores. Desde Chaco, donde se alojaba en Resistencia, buscaba otro refugio en Reconquista, pasaba a la ciudad de Santa Fe, hacía escala unos días en Villa María y terminaba en Nueva Córdoba”.
No se dan precisiones sobre la cantidad de días que Mora permanecía en esta ciudad en su plan de fuga continua, pero se puede deducir que era una escala habitual para el exrepresor su paso por Villa María buscando refugio, tratando de despistar a los investigadores. ¿Dónde se habrá escondido?
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