Las pericias psiquiátricas que le realizaron a Joaquín Alves, el joven de 26 años que asesinó a su padrastro el 31 de marzo, no fueron comunes. Según indicó el abogado defensor, Eduardo Rodríguez, se realizaron “pericias extensas” que contenían además los informes de la atención privada que había recibido el joven tiempo atrás.
Luego de las pericias, el equipo de psiquiatría forense determinó que en el momento en que cometió el hecho, Alves no comprendía el acto que realizaba ni estaba en condiciones de sus acciones, sufrió “una alteración morbosa de sus facultades” explicó Rodríguez.
En cuanto al móvil del crimen, el abogado explicó que, “es una situación compleja, no hay un solo elemento que haya determinado su alteración, (de Joaquín), fue un cúmulo de cosas. No se le puede atribuir a una causa particular”.
Ante la inimputabilidad, el fiscal de segundo turno Gustavo Atienza, indicó que pedirá en los próximos días el sobreseimiento al juzgado de control, quienes procederán a ordenar la internación del joven.
“No hay causa, no hay nada que investigar”
Rodríguez explicó que “no hay querellantes en la causa”, a pesar de que Daniel Airasca, padrastro de Joaquín, tenía un hijo.
Alves no declarará ante la justicia por su razón de inimputado. De esta manera, el único sospechoso como autor responsable, no está en condiciones de ser sometido al proceso penal, por lo que no hay razones para tomar indagatorias a su madre, y demás vecinos testigos.
Desde el día del crimen, Joaquín Alves está internado en la capital cordobesa. Su abogado explicó que, una vez que se determine su tratamiento evaluarán si será trasladado a otro centro, público o privado.
