Siguieron rastro de sangre desde el centro a un barrio para detener al supuesto ladrón

Cuando caía la noche del domingo 17 de mayo, estalló el vidrio de un local comercial de indumentaria situado en calle Mendoza al 1100 de Villa María.

Eran aproximadamente las 19:45 horas, cuando personal policial fue alertado de la situación y se constituyó en el negocio céntrico, donde ya estaba la propietaria, una mujer de 29 años.

Según explicó la mujer, alguien rompió el vidrio de la puerta de acceso al inmueble, ingresó al lugar, y causó gran desorden en su interior.

En principio, hasta donde pudo revisar, no se habría podido llevar nada, porque no detectaron faltantes de dinero ni de ropa.

Los uniformados que tomaron participación ante la denuncia vieron que existía un rastro de sangre que partía desde el local.

Aparentemente, quien había estallado el vidrio para ingresar, había sufrido un corte en esa acción.

Tras seguirlo, se dirigieron hacia calle San Luis, y a la altura del 1500, en barrio Lamadrid, llegaron a la aprehensión de un hombre de 38 años de edad, quien poseía un corte en su mano derecha.

Ante esta situación, que era coincidente con el rastro de sangre y la rotura del vidrio, el hombre fue trasladado a la sede policial por supuesto autor de robo en grado de tentativa.

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