Se jubiló Roque Cecchini tras 41 años de servicio municipal, de los cuales 32 ejerció en el Concejo Deliberante. La emotiva despedida de un apreciado trabajador.
Acogerse a los beneficios de la jubilación, después de una vida dedicada a un oficio es un motivo de orgullo.
Pero también es una mezcla de sensaciones cuando se trata de un hombre de bien, de esas personas que dejan huellas en su ámbito de trabajo, que todos recordarán con una sonrisa.
Eso es Roque Cecchini para quienes compartieron con él algunos de sus 41 años en la administración municipal.
En diálogo con Villa María VIVO, durante su último día de trabajo, contó anécdotas, recuerdos, planes a futuro.
“Ingresé en la administración pública en 1981, primero estuve en la calle y luego me pasaron como encargado de personal de maestranza y mozos.
Ahí era jornalero de tercera y trabajábamos siete horas en la municipalidad”, comentó.
Fue en diciembre de 1990 cuando se trasladó al Concejo Deliberante. “Me llevó quien era el presidente del cuerpo en ese momento, Miguel Maceda, hace casi 32 años”.
Además, Roque fue un “todo terreno”.
“Hice de todo en el Concejo desde pintar bancos hasta desgrabar actas en la época en que se usaban los cassette”.
Consultado por anécdotas en el recinto, explicó “hay muchas, sobre todo con concejales y sesiones que se ponían picantes.
Recuerdo peleas entre Edgar Bernaus de la UCD y Antonio Fiol de la UCR que se ofrecían piñas y después de la sesión terminaban abrazados”.
Oficiar en el ámbito político no es fácil y recuerda, además, “las huelgas que le hacían a Beglia. Los muchachos de la municipalidad averiguaban cuando había sesión y caían al Concejo. Una vez tiraron una bomba adentro y explotó en la banca del concejal Quiñonez”.
El retiro de Roque Cecchini
Muchos personajes de la política local le dedicaron sentidas palabras, como el concejal Carlos De Falco:
“Muchas gracias por estos años compartidos, excelente trabajador y mejor persona, te deseo lo mejor. Disfruta tu merecida jubilación”.
Desde el propio poder legislativo local: “Tras 32 años de servicio en el Concejo Deliberante hoy se jubiló nuestro compañero. Éxitos en esta nueva etapa y gracias por tu amistad”.
Hasta uno de sus hijos, Luis, quien se desempeña en la Biblioteca municipal:
“Luego de 41 años de trabajo, cumplió su último día laboral mi viejo. Y surgen sentimientos contradictorios: la alegría de saber que comienza una nueva etapa de tu vida, que al fin llegó el merecido tiempo de descansar y disfrutar de otras cosas. Pero a su vez aparece la nostalgia, por tantos años de vivencias.