De ser un fanático de Menguele, a ponerse en la piel de Rodolfo Walsh. Así es la vida de un actor que un día dejó atrás los girasoles de Marcos Juárez para jugar en “la primera” de la actuación.
Protagonista en teatro, cine y televisión, Guillermo Pfenning también desató su inquitud de dirigir cine. Caíto, el retrato de su hermano un año menor que padece una enfermedad neuromuscular, es la ópera prima que filmó en su ciudad natal.
Entre las proyecciones de la película en el Espacio Incaa KM 555, Pfenning habló con Villa María Vivo sobre este y otros proyectos.
-¿Qué cosas contenidas pudiste liberar en esta primera película?
-Liberé un montón de deseos, imágenes, conversaciones conmigo que tenia en mi interior, miradas de hacer cine. Y todos juntos liberamos mucho a mi hermano, a cierta forma de tratar la discapacidad. No como héroes o víctimas, sino reflexionar audiovisualmente de manera más digna. El proceso de escritura fue también muy liberador, muy catártico. De ser una ficción, pasó a ser una película de dos hermanos queriendo hacer una película.
-¿Cómo es el vínculo entre vivir en Capital y filmar en el interior?
-Vuelvo mucho a Marcos Juárez y es una película que de entrada la pensé para esa ciudad, y por mi hermano. Además hay algo del paisaje del campo que me gusta mucho. Me crié ahí, es algo que conozco. Creo que un artista sólo puede hablar de lo que conoce. Debemos volver a eso.
-¿Qué sensaciones te dejó Wakolda?
-Fue muy lindo trabajar con Lucía Puenzo, una gran amiga. Venía haciendo muchas películas, pero llevaba rato de no hacer una que estuviera dentro del sistema y que esté buena a la vez. Me gusta jugar en primera cada tanto, con una gran producción. Hice un personaje fanático de Menguele, que era un idiota, pero me divirtió trabajarlo.
-¿Cómo sigue tu vida de director y actor?
-Como director, estoy empezando a escribir una segunda película. Es sobre una mujer adicta a las cirujias estéticas. Quiero reflexionar sobre eso, cuál es el limite, por qué ocurre esa carrera contra envejecimiento, que siempre se pierde. Como actor, en el teatro San Martín, estreno la obra basada en el libro Esa Mujer, encarnando a Rodolfo Walsh en ese derrotero que hizo junto a Tomás Eloy Martínez sobre la suerte corrida por el cadáver de Eva Perón.
Pero allí no terminan sus proyectos a corto plazo. También se va a Nueva York a filmar una película y lo esperan otras siete que ya se hicieron y debe acompañar el estreno.
foto: Cecilia Vazquez / Espacio Incaa Villa María
