Vecinos de la esquina de Vélez Sársfield y La Quiaca reclaman por la frecuente presencia de líquidos y olores nauseabundos que desbordan los desagües pluviales del sector.
Esto viene provocando malestar entre los pobladores de esa zona de la ciudad de Villa María, en la que limitan los barrios Nicolás Avellaneda y Felipe Botta.
Es casi el extremo norte de la ciudad, donde comienzan los descampados hacia la zona de la Autopista Córdoba-Rosario.
Walter, uno de los vecinos del sector, contó a Villa María VIVO que hace varios años vienen sufriendo estos inconvenientes.
Los vecinos parecen estar cansados de tener que lidiar con este problema, cada vez que el desagüe llega a su límite y los líquidos comienzan a correr por las cunetas, esparciendo olores nauseabundos.
De acuerdo a lo que refirieron distintas fuentes consultadas, en ese sector hay una obra inconclusa de desagües pluviales, que genera una acumulación de líquidos y restos de basura.
La descomposición de algunos elementos provoca los malos olores.
Este jueves 8 de julio se hizo una limpieza a fondo en el lugar, con la intervención de un camión de la Cooperativa 15 de Mayo.
El vehículo asistió por un pedido que le hicieron a la entidad.
Sin embargo, desde la concesionaria del servicio de agua, cloacas y desagües pluviales aclararon que no tienen a su cargo todavía esa parte de la red.
Eso es así porque al no estar terminada la obra, sigue aún en poder del municipio.
Buscan terminar con estos olores nauseabundos
Según pudo conocerse, desde la Municipalidad se encuentran en conversaciones con privados para la expropiación de terrenos que permitan terminar la obra.
Esto sería para la construcción de una laguna de retardo que facilite la administración de los fluidos, especialmente en día de abundantes lluvias.
Con ese paso concretado, la obra del desagüe pluvial podría continuarse y superar estos inconvenientes.
Mientras tanto, los vecinos de Vélez Sársfield y La Quiaca sostienen que para ellos es desgradable convivir con los malos olores y la presencia de aguas contaminadas en plena vía pública.
Por eso piden una solución en el corto plazo para no tener que estar expuestos a esta situación, más allá que se hacen acciones de limpieza en el punto en el que se evidencia el problema.
Reunión en la Nación por este tema
En un encuentro desarrollado en enero de 2020 en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, funcionarios de Villa María dialogaron con el secretario de Infraestructura y Política Hídrica, Carlos Rodríguez.
Según indicó en su momento el secretario de Obras Públicas Martín Gill, se trató de una reunión para «analizar distintas propuestas de solución a un problema estructural de Villa María».
Todo esto, vinculado con el escurrimiento de las aguas pluviales de todo el sector norte de la ciudad, la coordinación de las lagunas de retención existentes y la ejecución de la obra de desagües y estación de bombeo de calle Seydell.
«Analizamos la posibilidad del desarrollo de addendas complementarias que nos permitan alcanzar una solución integral», indicó Gill.
El intendente en uso de licencia también puso énfasis en la concreción de un canal rural «que permita la evacuación definitiva del agua de la ciudad, promoviendo no solo el tratamiento ordenado del recurso pluvial urbano sino también periurbano, en cumplimiento del plan de recursos hídricos vigente».