“Cambié totalmente cuando me trasplanté”, contó el locutor villamariense Miguel Bazán al hablar de su experiencia a partir de recibir la donación de un riñón, tras pasar por un período de cinco años en los que tuvo que hacerse diálisis tres veces por semana.
En el marco de un informe sobre la cantidad de donantes y trasplantados de órganos en la provincia de Córdoba, publicado por La Voz del Interior, Bazán contó cómo fue el proceso previo y posterior en su vida a esa instancia.
En marzo de 2012 fue intervenido en Córdoba y desde entonces comenzó una nueva vida, mucho más “normal”.
En la nota cuenta cómo padeció los años previos, y también hace algunos pedidos de modificación para que la ley de donantes sea más flexible en algunos puntos y más rígida en otros.
Pide que se pueda dar la posibilidad, si las partes están de acuerdo, en que el receptor del órgano pueda conocer la identidad del donante, entre otros puntos.
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