Un reciente fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para Córdoba capital abrió un nuevo capítulo en la discusión sobre Uber y las plataformas de transporte.
El máximo tribunal provincial autorizó a Uber a iniciar los trámites para regularizar su servicio, que hasta ahora opera en la informalidad.
A partir de esta decisión, la Municipalidad de Córdoba está obligada a enviar un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante para establecer reglas claras de funcionamiento.
Según lo resuelto, Uber deberá cumplir una serie de exigencias administrativas y técnicas:
- inscripción en la Municipalidad y organismos fiscales,
- seguros obligatorios,
- vehículos con hasta 10 años de antigüedad,
- control técnico periódico y
- cumplimiento de las normas de tránsito locales.
Además, los choferes tendrán que presentar documentación como antecedentes penales y registros específicos.
Incluso se prevé que los autos estén identificados con el nombre y el logo del servicio.
El caso Villa María: ¿un camino hacia la regulación?
Aunque la sentencia aplica únicamente a la ciudad de Córdoba, genera un antecedente que podría extenderse a otras localidades de la provincia, como Villa María.
En nuestra ciudad, el servicio de Uber funciona desde hace tiempo, pero lo hace sin normativa específica que lo regule.
De hecho, algunos usuarios lo utilizan habitualmente y taxistas locales han expresado su preocupación ante la falta de controles y reglas claras.
Sectores vinculados al transporte tradicional vienen reclamando que, en caso de permitirse la operación de estas plataformas, se garantice la igualdad de condiciones para todos los servicios de movilidad.
Vale recordar que, hasta el momento, en Villa María no se han dado pasos formales hacia una reglamentación local, aunque el debate está latente en la agenda pública.
Taxistas en alerta y usuarios activos
La experiencia reciente en Córdoba capital muestra que la presión social y judicial puede acelerar la creación de normativas locales.
En Villa María, la aparición de Uber generó reacciones en el sector de taxistas y remiseros, que consideran desleal la competencia si no se aplican las mismas exigencias legales que rigen para ellos.
Al mismo tiempo, la creciente utilización de la plataforma por parte de los usuarios refleja una demanda que sigue en aumento, impulsada por la búsqueda de alternativas de movilidad.
Una pregunta abierta para Villa María
La gran incógnita ahora es si Villa María avanzará en un camino similar al de Córdoba capital, discutiendo una regulación específica para Uber y otras aplicaciones de transporte.
La discusión pone sobre la mesa la necesidad de equilibrar la competencia, brindar seguridad jurídica a los choferes y garantizar la seguridad de los pasajeros.
En este escenario, el fallo del TSJ provincial se convierte en un antecedente que, aunque no es vinculante para Villa María, podría servir como guía para futuras decisiones municipales.
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