Una pareja de Villa Nueva fue condenada a 14 años de prisión por haber explotado sexulmente a sus hijas menores de edad. También recibió pena de 12 años un vecino, que era quien pagaba por abusar de las adolescentes.
El miércoles 31, la jueza Edit Lezama condenó a tres personas por graves hechos de explotación sexual y abuso contra dos menores de 13 y 14 años.
El caso tenía como acusados a la madre de las niñas, F.P.M de 40 años, el padre de una y padrastro de otra, R.G.M de 36 años, y a Carlos Alfredo Westdorp, un vecino de 56 años.
Según la instrucción que llevó adelante el fiscal René Bosio, y que pudo corroborarse durante el juicio, la pareja explotaba a las menores y Westdorp era quien pagaba.
Westdorp fue detenido en julio de 2021 en una vivienda de calle Almirante Brown de Villa Nueva, en un terreno que funcionaba como criadero de chanchos.
El hombre terminó preso tras una denuncia y la declaración de una de las víctimas, según pudo conocer El Diario.
Días más tarde, detuvieron a la madre de las menores y a su pareja. Sus nombres son preservados por tratarse de un delito de índole privada, para resguardar a las víctimas.
Aberrante hecho de explotación sexual
La pareja fue condenada a 14 años por encontrarlos culpables de los delitos de promoción o facilitación a la corrupción de menores agravadas.
También por promoción o facilitación de la prostitución y explotación económica del ejercicio de la prostitución de una persona, doblemente calificada por tratarse de dos víctimas.
Estas personas son quienes entregaban a Wesdorp, que era vecino y amigo, las menores con fines de explotación sexual. El pagaba entre $1.000 y $2.500, según indicó El Diario.
Además, el hombre también actuaba como “novio” de la mayor de las hermanas.
Este sujeto fue condenado a 12 años de prisión por ser autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia.
También por abuso sexual con acceso carnal agravado por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima, promoción o facilitación a la corrupción de menores agravada y amenazas.
Durante el juicio, la pareja fue defendida por el abogado Antonio Alarcos y Westdorp por el letrado Rodrigo Hayas.
En tanto, el fiscal de Cámara fue Bosio, ya que el fiscal Francisco Márquez se había apartado.
En tanto, la seccretaria de la Cámara del Crimen fue Gabriela Sanz.