Derogar lo discriminatorio

Por Jesús Chirino (*)

Como entidad gremial debidamente inscripta en el Ministerio de Trabajo de la Nación, hace tiempo solicitamos reunirnos con los integrantes de los boques de Concejales de la ciudad. Hasta ahora sólo pudimos reunirnos con dos de ellos, en los otros casos ni noticias. Ni siquiera una negación.

Es una lástima porque somos una institución de la ciudad y el Concejo es un espacio político donde debe imperar el espíritu democrático que no puede disociarse del dialogo.

Desde la Unión de Trabajadores de los Estados Municipales –UTEM- pretendemos dialogar largamente con las autoridades locales para señalarles varios aspectos relacionados con problemáticas surgidas a partir del rol del municipio local como empleador. Es decir, problemáticas que afectan a los trabajadores de la administración estatal de la ciudad y a las que debe buscárseles soluciones en las que necesariamente tienen que trabajar las autoridades.

Dentro de las que planteamos, queremos destacar tres de ellas que fueron tratadas en un dialogo que, esperamos, se extienda a todas las autoridades locales.

Por una parte resulta innegable la necesidad de regularizar el tipo de relaciones laborales que el municipio mantiene con sus empleados. No se puede continuar con el alto nivel de precarización laboral existente, máxime cuando desde el gobierno nacional, y otros sectores políticos, se viene hablando de ir en contra del trabajo que no está debidamente registrado. Necesitamos el pase a planta permanente de los compañero que desde hace años trabajan para el municipio como contratados, facturantes, becarios, etc.

Esta es una tarea que debe iniciarse de manera inmediata, Villa María no puede ser modelo de gestión asentado sobre la precarización laboral, es decir en la negación de los derechos de los trabajadores.

Por otra parte también consideramos necesario la recategorización del personal de planta que hace años que no recibimos una adecuada evaluación para obtener categorías prevista en la carrera administrativa que es un derecho que le asiste.

Por último sostenemos que también resulta imprescindible la derogación de todos aquellos artículos del Estatuto del Empleado Municipal que poseen un franco carácter discriminatorio. Este estatuto fue aprobado mediante ordenanza municipal, por ello mediante otra ordenanza debería derogarse todo aquello que discrimina y resta derechos a los empleados que ingresaron a partir del 2006.

Resulta inconcebible, por lo menos para nosotros, permitir que sigan vigentes normas discriminatorias cuya derogación beneficiaria a los empleados y a la comunidad toda pues no resulta nada enaltecedor mantenerlas. Consideramos que no debe existir sector o dirigente que se oponga a la derogación del articulado discriminatorio que claramente va en contra de principios legales de justicia social.

La derogación de los artículos discriminatorios haría que, por ejemplo, todos tuviéramos la misma cantidad de días de vacaciones; igual porcentaje por antigüedad, etc.

Desde la UTEM continuamos defendiendo los derechos de los municipales aunque no se propicie un clima de dialogo con los trabajadores. Apostamos a un Estado realmente integrador que no reste derechos y solicitamos públicamente ser recibidos por los bloques del Poder Legislativo local que aún no respondieron..

 

(*) Secretario general de UTEM

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