Jorgelina Rodríguez y Analía Ramírez son dos maestras de la Escuela José Ingenieros, ubicada en pleno centro de la ciudad. Villa María VIVO dialogó con ellas para conocer como enseñan la educación sexual integral a los niños y niñas de nivel primario.
Sobre las modalidades de enseñanza para los alumnos, las profesoras explicaron que trabajan a partir de proyectos, charlas, debates y con la proyección de películas.
Jorgelina explicó: “Se trabaja a partir de la búsqueda de información sobre aprendizajes como identidad, el género, aspectos biológicos, juegos y actividades que desarrollan mujeres y varones en el marco de la igualdad de género”.
En otros casos, convocan a personas que trabajen con estas temáticas y puedan conversar con los niños y niñas del colegio. Todos los contenidos se analizan, seleccionan previamente y se complejizan en función del grado o ciclo.
Contenidos
Ambas maestras se basan en los materiales editados por el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba sobre Educación Sexual Integral.
Ejercer nuestros derechos, Respetar la diversidad, Cuidar el cuerpo y la salud y Valorar la afectividad, son los ejes planteados en la enseñanza. Los contenidos están orientados a reconocer las diferencias entre las personas a partir de un enfoque en derechos humanos.
Además, apuntan a propiciar el conocimiento sobre los cambios del cuerpo humano y
la identificación de sus partes íntimas en el marco de la promoción de hábitos de cuidado.
También, plantea que los niños y las niñas puedan expresar y reflexionar sobre las emociones y sentimientos vinculados a la sexualidad, al mismo tiempo que se promueven valores como el amor, la solidaridad y el respeto a la intimidad propia y ajena.
Responsabilidad del docente
Las docentes aclararon que la responsabilidad se basa en cumplir la ley de Educación Sexual Integral 26.150, sancionada en 2006.
“Es importante su enseñanza porque pone a disposición de los niños, niñas y adolescentes, la construcción del conocimiento sobre la sexualidad”, opinó Jorgelina.
Por su parte, Analía agregó: “contribuye a la construcción de identidades reivindicando el derecho a un desarrollo personal sin la imposición de los estereotipos de género y hace consciente a todo el alumnado de la necesidad de respeto mutuo”.
Cómo reaccionan los niños y niñas
En la enseñanza, las docentes mencionaron que las niñas y niños tienen un alto nivel de análisis y reflexión. Todos participan libremente y realizan aportes con seriedad, dicen las maestras. “Realmente valoran que se les permita conocer, preguntar, participar, debatir sobre temas que no en todos los hogares se habla, reconocen que es un derecho”, comentó Analía.
Para las docentes “no hay mucho que discutir sobre el tema, el marco legal ya está establecido”. Sobre su percepción de la enseñanza de la ESI en Villa María explican que en la escuela donde dan sus clases siempre aplicaron la ley.
Al respecto, dice Analía: “Cuando se respeta la ley y el marco de los lineamientos curriculares de la provincia no hay que tener miedo a brindar esta posibilidad de aprendizaje a nuestros alumnos”. Jorgelina suma: “La ley establece en su artículo 1 que todos los educandos tienen derecho a recibir ESI, todos los establecimientos educativos, de gestión pública o privada, de todas las modalidades y jurisdicciones”.
Foto: ilustrativa
