El acuerdo interno y una nueva perspectiva política para 2021

Con una jugada que en algunos aspectos resultó sorpresiva, el oficialismo priorizó ratificar el acuerdo hacia adentro del proyecto político que conduce la ciudad de Villa María al definir las autoridades del Concejo Deliberante para 2021.

Después de un año de gestión de Pablo Rosso como presidente del legislativo a cargo del Ejecutivo, en un contexto inédito como fue la pandemia, la decisión ahora es perfilar un “inicio real de gestión” en términos políticos.

Esta posición terminaría de moldearse el lunes 1 de marzo, cuando Rosso habilite el nuevo período de sesiones ordinarias, ahora con el respaldo de 7 votos a favor para seguir siendo intendente interino, al menos hasta que perdure la licencia de Martí Gill en ese cargo.

Este viernes 19 de febrero se realizó la elección de autoridades para el período 2021 en una sesión preparatoria que se llevó a cabo en horas del mediodía.

Los ediles definieron que Pablo Rosso (Hacemos por Córdoba) ejerza la presidencia del cuerpo, mientras que Carlos De Falco (HpC) y Daniel López (HpC “Escindido” Somos) se desempeñen como vicepresidentes 1° y 2° respectivamente.

De esta manera, el bloque de Vamos Villa María quedó fuera de los lugares de autoridades del cuerpo.

Con este esquema, Rosso seguirá al frente del Departamento Ejecutivo Municipal al menos hasta el 27 de junio, fecha en la que vence el plazo de la licencia solicitada por el intendente Martín Gill, mientras que Carlos De Falco presidirá el Concejo Deliberante.

“Un camino de renovación”

Sobre la elección de López como vicepresidente segundo, De Falco argumentó sobre la importancia de mantener “la línea sucesoria” dentro de la misma alianza partidaria.
Pero también sostuvo que es “una buena oportunidad para entrar a marcar un camino de renovación, un nuevo avance para el gobierno”.

“Hemos tomado la decisión de darle mucho más impulso a Pablo. Pero no es una cuestión de nombres, sino de proyecto y forma de trabajo. No es momento de individualidades”, declaró el concejal en Radio Villa María.

“Diferencias no tenemos ninguna, sino que planteo que se deben redoblar esfuerzos”, remarcó el edil sobre su mirada hacia adentro del gobierno.

También dijo que este acuerdo logrado internamente, que se tradujo en el posicionamiento de un concejal del accastellismo en la conducción del Concejo Deliberante, es también una “gran oportunidad” para que se incorporen personas de ese sector al Ejecutivo.

“La gente no está para divisiones. Es momento de esfuerzo y trabajo. Eduardo (Accastello) es un dirigente de gran fuste, que tiene personas que trabajan con él que pueden ser excelentes funcionarios”, dijo De Falco.

“Hemos logrado esto que sostuve en reiteradas oportunidades y es una gran posibilidad de resolver los problemas concretos de la ciudadanía. Es un beneficio para la ciudad”, agregó.

Rosso agradeció la confianza

Por su parte, Pablo Rosso agradeció “la confianza depositada” en su persona, al haberlo elegido nuevamente presidente del cuerpo legislativo.

“El peronismo, que como proyecto político transformó esta ciudad, prevalece unido dejando de lado cuestiones sectoriales y personales”, escribió a través de Twitter.

“Queremos dar a Villa María y la región un futuro con mejor calidad de vida para las personas y nuestra casa común el ambiente”, sostuvo.

Y dijo que esto será posible “retomando el camino de la planificación, proyección, desarrollo, crecimiento y necesidad de una agenda 2030 que tome conceptos nuevos basados en los paradigmas de la sostenibilidad”.

Primera victoria del oficialismo

El resultado de la sesión preparatoria 2021 del Concejo Deliberante fue tomado por el oficialismo como “una primera gran victoria” en este año legislativo.

El nuevo cuadro de autoridades muestra un recupero del diálogo dentro del sector mayoritario que se impuso en las últimas elecciones municipales.

Al bloque minoritario se le ofreció en esta sesión ocupar la vicepresidencia segunda, cargo que queda vacante en la práctica ante la ratificación de Rosso a cargo del Ejecutivo, pero Vamos Villa María lo rechazó.

La oposición había logrado, al menos hasta aquí, sacar provecho de los desencuentros del oficialismo, incluso llegando a marcar el ritmo de los debates legislativos, contando para esto con el acuerdo, en algunas ocasiones, del bloque escindido.

Este año 2021 aparece como diferente en ese sentido en función de cómo se decidió el nuevo cuadro de autoridades y acuerdos internos del oficialismo.

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