El lunes 13 comenzó trágico en Villa María. Alicia Copa se transforma en otra víctima más de violencia de género y el femicidio, a pocos días de la Marcha de Mujeres en defensa de sus derechos, vuelve cobrar relevancia.
Fue asesinada con un arma de fuego por su exmarido, quien luego de matarla, se suicidó. Todo, al frente de sus dos hijos de 10 y 7 años.
No solo el barrio La Calera, toda la ciudad e incluso la provincia, sintió conmoción ante terrible hecho.
En la mañana de este martes 14, llegaron tres hermanos de Alicia y otros dos hijos que la mujer tenía de un matrimonio anterior. Todos ellos viven en Buenos Aires y los dos pequeños se irían a esa provincia junto a sus familiares.
También están tramitando llevarse el cuerpo de su hermana.
La palabra de uno de sus hermanos
Uno de sus hermanos, David Copa dice que “es un hecho lamentable”. Habló de la violencia de género y dijo que todos “juzgan” cuando sucede y no se tiene en cuenta lo que está pasando antes del crimen.
“Los golpes y la violencia que ella recibió, nadie lo podría haber soportado como ella lo soportó”.
Cuenta que sabían que era víctima pero no con total claridad. “En este momento no estamos enterando de todo”.
Qué pasa con los pequeños
Según cuenta a Radio Show, aún no pudo comunicarse con los hijos más pequeños de Alicia. Afirma que están bien porque hay gente que los cuida y asiste en todo lo que necesitan.
“Sus hermanos están con ellos, amigos, vecinos y nosotros que somos sus tíos”.
Qué pasó con la justicia
David comparte el dolor de un hermano y de todos los que pierden a un ser querido. “Esto no tendría que haber pasado, la justicia actúa lento y creo que hay falta de conciencia de parte de mucha gente”.
Para él, la justicia falló: “No creo que haya sucedido todo correctamente para que termine de esta manera, sino hubiese terminado bien y mi hermana estaría con nosotros”
“Alicia estaba felíz”
Cuenta que días atrás su hermana mantuvo una conversación telefónica con Alicia, donde ésta le manifestó el bienestar que sentía en su vida personal.
“Alicia se sentía muy feliz porque había determinado cambiar su vida, poner frente a la vida y revertir toda la maldad que le estaba ocurriendo”.
Comenta que “la orden de restriccón del exmarido le estaba cambiando muchísimo la vida, era como que había logrado lo que quería, tener una nueva vida y darle a los chicos tranquilidad y paz”.
Alicia tenía pensado retomar sus estudios. “Salió de Buenos Aires como una luchadora y vino a Córdoba para tener una buena vida”.