La Policía continuó este fin de semana con sus operativos de control para desarticular cada fiesta ilegal que se organiza en Villa María y zona.
Son eventos que se realizan fuera del marco normado para la contención de la pandemia por Covid-19.
Debido a la cantidad de fiestas y reuniones que se realizan, no siempre la Policía da abasto con su personal y el tiempo para desarticular a todas.
Esto lo perciben vecinos que deben convivir con fiestas y música hasta el amanecer en casas particulares.
Cada fiesta ilegal desarmada
En las últimas horas se desarticularon tres de estas fiestas clandestinas, entre las que sobresalió una con una asistencia de unas 300 personas en un descampado.
En principio, siendo aproximadamente las 2:20 horas, personal policial se constituyó en un domicilio de calle Entre Ríos al 2800.
Desde este punto de barrio San Martín se identificó a un hombre de 28 años de edad que resultaría responsable de la reunión.
En este evento social había alrededor de 50 personas, según informó la Policía.
Poco más tarde, siendo aproximadamente las 3:50 horas, personal policial se constituyó en una finca de barrio Barrancas del Río.
Aquí el encuentro se realizaba a la vera de ruta provincial 2, en una zona descampada.
Allí se procedió a desarticular una reunión social en la que se encontraban aproximadamente 300 personas, que se movilizaban en diferentes vehículos.
La llegada de los patrulleros alteró la realización del evento. En esta fiesta ilegal se habían colocado hasta luces entre los yuyos para darle contexto de boliche al encuentro.
Por último, siendo aproximadamente las 5:10 horas, personal de la comisaria Villa Nueva disolvió una reunión social de alrededor de 50 personas.
Esta fiesta clandestina se desarrollaba en un domicilio de cortada Caritas al 400, identificándose allí como supuesto responsable a un hombre de 23 años de edad.
En todos los casos se intervino con conocimiento de la fiscalía de instrucción feria.
Se labraron las actuaciones correspondientes, previo a individualizar e identificar a los organizadores o responsables, además de los asistentes y participantes de cada fiesta ilegal desarticulada.