Más de la mitad de los hogares cordobeses consultados bajó el consumo de carne

Además, el 55% de los encuestados cree que en los próximos 12 meses su situación económica empeorará aún más.

Foto a modo ilustrativo de consumo de carne vacuna

Según una encuesta del Instituto de Estadísticas de la Defensoría provincial, el 55,5% de los hogares cordobeses consultados, bajó la ingesta de carne vacuna.

De acuerdo al último informe, la inflación es el principal problema según la percepción de los ciudadanos de la provincia de Córdoba.

El 40% cree que es el mayor flagelo en este momento y que tiene como correlato la modificación de los consumos en las personas y los hogares.

Mientras que el 35% manifestó que lo más grave es la corrupció en la encuesta realizada por eel Instituto de Estadísticas que funciona dentro de la órbita del Defensor del Pueblo provincial.

Reducciones en el consumo

Los datos indican fuertes reducciones en diversos gastos cotidianos que impactan en cambios en el consumo.

La principal modificación en cuanto a la alimentación tiene que ver con que el 55,5% de los consultados indica que disminuyó la ingesta de carne vacuna.

También caen fuerte en los hogares de la provincia de Córdoba los gastos en golosinas y chocolates (44,1%), delivery (42,3%), y gaseosas y aguas saborizadas (40,5%).

Entre las principales estrategias que las personas implementan para ahorrar al momento de la compra de alimentos y bebidas, el 77% busca ofertas o promociones.

Por otro lado, más de la mitad (53,5%) sustituye las primeras marcas por otras más económicas; cerca del 42% compara precios de diferentes negocios; y el 35,2% aprovecha descuentos por la forma de pago.

Además, el 72% disminuyó gastos en la compra de ropa y calzado.

También se redujeron los consumos referidos al entretenimiento, como salidas a comer, turismo, teatros, y cine.

De mal en peor

Finalmente, los cordobeses creen que su situación económica es negativa según la encuesta del Instituto de Estadísticas de la Defensoría del Pueblo provincial.

El 69,3% expresa que su situación económica está peor que hace un año atrás.

Mientras que más de la mitad (55%), cree que en los próximos doce meses su situación empeorará aún más.

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