Jeremías Rojo es un paramédico oriundo de Oliva que, tras conocerse su caso, recibió una motocicleta de regalo para facilitarle la movilidad hacia Villa María, donde trabajaba.
La noticia de que hacía 100 kilómetros en bicicleta desde su ciudad para llegar a su trabajo en Villa María, movilizó a numerosas personas y desde el Gobierno de Córdoba le donaron una motocicleta 0km.
Despedido
Esto había ocurrido una semana después de que Villa María VIVO! y otros medios replicaran la historia, en la primera semana de julio. A dos meses de ese hecho, la noticia menos esperada llegó para Jeremías Rojo.
“Hoy me notificaron el despido” dijo a este medio. Según detalló, los motivos que la empresa de servicios de emergencias le expresó verbalmente fue la donación de la moto y que es de Oliva.
“Me despiden por el tema del regalo de la moto, como que perjudicaba a mis compañeros y dejaba mal parada a la empresa. También que estoy en zona roja y puedo contagiar a mis compañeros”, sostuvo.
La moto
De acuerdo a su versión, tras el regalo de la moto por parte del ministro de Desarrollo Social de Córdoba, Carlos Massei, “le complicaban las guardias”.
“No me daban los fines de semana franco”, dice. Además agregó que ningún compañero le manifestó algo en contra del gesto del regalo de moto. “Realmente no entiendo el motivo”, dijo.
Ama Villa María
Jeremías espera que recapaciten, aunque no tiene muchas esperanzas, dice. El joven es el único ingreso de la familia que construyó con su compañera, una estudiante universitaria, y con quien tiene dos hijos.
Comenta que tiene propuestas laborales, pero que tiene gran afecto por los y las villamarienses.
“Amo mucho a la gente de Villa María, y también amo mi trabajo”, dice y remarca que espera den marcha atrás. “No soy una persona de hacer ni tener problemas laborales”, afirma.
Trabajadores de la salud
Durante el diálogo Jeremías también denuncia que la situación que atraviesa es propia del sistema de salud.
“Es la realidad que se vive el sistema. Vivimos bajo estrés, con poco personal, y aprovechan para despedir”, sostiene.
Según contó, hacía jornadas de 12 horas de guardias, 3 o 4 días a la semana por dos de franco.
“Con sobre carga horaria y sueldos que no superan la canasta básica”, dice y agrega que además no estaba registrado bajo ley.
Espera que recapaciten
Los despidos están prohibidos por Decreto de Necesidad y Urgencia, dato que es remarcado por el paramédico en la charla.
Sin embargo, vuelve a decir que su deseo es que recapaciten “y den marcha atrás”.
“La gente que obra mal, termina mal. Y que el karma no le devuelva como su última acción. Mi amor por la profesión y mi trabajo es mayor a su falta de amor al prójimo”, añade Jeremías.
Foto: Jeremías Rojo a Villa María VIVO!