Un agente policial, en la trama del crimen de Alexander Martínez

La investigación por el homicidio de Miguel Alexander Martínez tuvo una derivación extra el hecho criminal en sí, el que provocó la muerte del joven de 22 años.

Un agente policial fue detenido, y luego liberado, acusado de supuestamente filtrar información de la causa a una persona allegada a uno de los acusados del asesinato, y luego de destruir prueba relacionada a esto.

El uniformado involucrado en este hecho se llama Facundo Brizuela, tiene 25 años de edad, y haría unos 6 meses que presta servicio en la Policía de Córdoba.

Su abogado defensor, Eduardo Rodriguez, entiende que en el accionar de su cliente “no hubo delito”, según se expresó ante la consulta de Villa Maria VIVO.

En la declaración indagatoria que el policía prestó vía teleconferencia ante la fiscal del caso, Juliana Companys, el acusado decidió abstenerse. El procedimiento tuvo lugar este jueves 18 de junio, y luego el uniformado, que fue desafectado de sus funciones por ahora, recuperó la libertad.

Desde la fiscalía de segundo turno mantienen total reserva sobre la parte de la investigación que involucra al Policía.

Información de la causa

Lo que se trata de establecer es si ese intercambio de información que el agente habría tenido con una mujer cercana a Joaquín Munarriz, uno de los acusados del crimen, habría entorpecido de alguna manera la investigación.

Junto a esto, Brizuela habría borrado información relacionada a conversaciones relacionadas a la causa, hecho que también se le imputa.

La defensa, a cargo de Rodriguez, todavía no pudo acceder al expediente en forma completa, y se espera que apenas pueda avanzar en tener más precisiones, pueda desarrollar una estrategia más ajustada a los hechos de los que es acusado Brizuela.

Mientras tanto, la parte central de la investigación tiene como imputados a Munarriz y a Tomás Cánova, ambos detenidos bajo el cargo de homicidio calificado por alevosía.

El crimen

Miguel Alexander Martínez fue encontrado sin vida el viernes 29 de mayo, aunque se deduce por la autopsia que llevaba muerto una semana.

Munarriz y Cánova están acusados de haberlo trasladado en una camioneta desde Villa María hasta un campo de Arroyo Algodón, donde le habrían golpeado con un elemento contundente y con filo en la cabeza y otras partes del cuerpo.

Ambos acusados están alojados en el penal de Bouwer a la espera de definiciones de parte de la fiscalía actuante.

AnteriorMás peleas y disparos en barrio San Nicolás: hay otro detenido
SiguienteAccidente fatal en Bell Ville: murió una nena de 13 años