La situación de los 7 geriátricos que funcionan en Villa Nueva quedó pendiendo de un hilo tras las intimaciones masivas que realizó el Ministerio de Salud de Córdoba la semana pasada, y ahora deberán revalidar cada uno su situación para continuar abiertos y habilitados.
De acuerdo a la información dada a conocer por fuentes municipales de Villa Nueva, en los próximos días, tanto el gobierno local como el provincial, iniciarán un trabajo en conjunto para evaluar a cada una de estas instituciones. A partir de esto se definirá cuales pueden seguir trabajando y cuales no.
El caso que impulsó todo
Todo esto es una consecuencia de lo ocurrido en el geriátrico Madre Teresa de Calcuta, donde familiares de una mujer alojada allí denunciaron que había sido golpeada y desatendida médicamente.
Norma Fernández, de 82 años de edad, falleció el 10 de mayo por una insuficiencia cardiorrespiratoria, según reveló la autopsia, cuando había sido retirada a su casa. Mientras tanto, la titular del geriátrico fue imputada por lesiones leves.
Previo al fallecimiento de la mujer, pero ya conocida la denuncia, la Municipalidad de Villa Nueva intervino el 8 de mayo el geriátrico situado en calle La Rioja al 400. Se detectó que no se encontraba habilitado. Solamente había presentado, en 2016, un permiso precario de inscripción en el municipio para comenzar a funcionar.
Reuniones y acciones
Este martes 18 de mayo, el intendente Natalio Graglia encabezó una reunión junto a la mayor parte de su gabinete municipal, el titular del COE Regional, Sergio Arroyo, y Pablo Lábaque, representante del Registro de Unidades de Gestión de Prestaciones de Salud (Rugepresa), organismo encargado de habilitar, controlar y con poder para clausurar los geríatricos dentro del ámbito de Córdoba.
En este encuentro se decidió profundizar las medidas ya tomadas en cuanto al control y supervisión de la situación de los geriátricos. En tanto que este miércoles está previsto que el intendente acuda al Concejo Deliberante para por al tanto a los ediles de las novedades.
Días atrás, concejales de la oposición había elevado un pedido de informes para conocer cómo era la situación de los geriátricos villanovenses.
El Departamento Ejecutivo realizó la semana anterior una presentación formal ente el Rugepresa para que desde el Ministerio de Salud se constatara la situación de cada uno de los geriátricos, lo que habría dado como primer resultado que no todos cumplirían con la totalidad de los requisitos que exige el Ministerio de Salud.
Víctima del descuido
La revisión de todo el sistema de geriátricos de Villa Nueva es una consecuencia de lo denunciado por la familia de Norma Fernández.
Principalmente Julieta Moreno, una nieta de la mujer fallecida, fue quien hizo pública la situación, y sostuvo que su abuela había sido golpeada, se le había negado alimentación y medicación, y que esto le trajo como consecuencia la pérdida de la visión y de la movilidad de sus piernas.
La mujer mayor fue retirada por sus familiares y llevada a una clínica, desde donde la trasladaron a su hogar. Allí murió días después. La Justicia, basándose en la autopsia, determinó que fue muerte por causas naturales. Por lo que no estableció una relación directa entre los golpes y maltratos recibidos, y su muerte.
Con la intervención del geriátrico Teresa de Calcuta, la Municipalidad se hizo cargo momentáneamente de la atención de una decena de adultos mayores que seguían alojados en el lugar.
Con los días, estos se fueron reubicando en otros espacios, hasta que el viernes 15 se retiró la última persona y el geriátrico fue clausurado por el Ministerio de Salud.
Ahora es el turno de revisar la situación del resto de las instituciones de Villa Nueva y ver qué suerte corre cada una, y las personas allí alojadas.
Fotos: Archivo.