La disposición del COE establecía que a partir de este lunes 10 se podía abrir para el ingreso de clientes, aunque muchos lo hicieron durante el fin de semana.
En recorrido nocturnos de viernes, sábado y domingo pudo comprobarse que bares y restaurantes funcionaron casi con normalidad en Villa María durante el fin de semana, a pesar de seguir vigente todavía la restricción impuesta por el COE Central.
La Policía realizó visitas a algunos de los locales, notificando de la prohibición de abrir las puertas, pudiendo trabajar solamente con modalidad de delivery o comidas para llevar.
Sin embargo, la mayoría permaneció abierto y no hubo clausuras, hasta donde se supo.
La Municipalidad de Villa María no adhirió vía decreto, como lo hacía con otras medidas, a la disposición del COE, y el Concejo Deliberante apoyó unánimemente que se abran las puertas, lo que respaldó la decisión de los gastronómicos de desobedecer la restricción y poner en marcha los comercios, luego de estar 14 días cerrados.
Durante el jueves último hubo una importante movilización por parte de los empresarios gastronómicos ante las primera notificaciones policiales, que luego derivó en la asistencia al Concejo para reclamar un pronunciamiento.
El gobierno provincial mantuvo su postura, ratificando la orden de cerrar, pero no tuvo mayor acatamiento en la ciudad.
A partir de este lunes, junto a otras flexibilizaciones que el COE dispuso en localidades de la región, los bares, cafés y restaurantes de Villa María pueden continuar con su actividad, ya sin la restricción que en la letra (pero no el práctica) se les impuso desde la provincia.