A un mes de la marcha que en Villa María reunió a más de 3.000 personas reclamando la declaración de la emergencia por la violencia de género, se conoció el relato de una mujer que debe vivir con sus tres pequeños hijos en un vagón ferroviario en barrio Las Playas para escapar de las agresiones de su pareja. Asegura haber pedido ayuda en el Municipio local y que no recibió ninguna solución.
La mujer se llama Vanesa y desde hace tres meses vive dentro de esa estructura abandonada junto a un sus hijos de 11 y 7 años, y un bebé de 11 meses.
“Me golpeaba muy mucho”
“Vivía en una casa con el padre de los tres hijos. Él me golpeaba muy mucho, hasta que decidí irme. No encontré nada, así que me tuve que meter acá”, contó la mujer a un periodista de radio Show.
Dijo que dos de sus hijos “sufren de los bronquios” y que cuando hace mucho frío se va de una amiga a dormir, donde también suelen usar el baño o cocinarse para comer.
Sin solución
“He ido a la Municipalidad y no me han dado ninguna solución. Hablé con asistente social y más que decirme que me van a sacar los chicos, nada más”, contó la mujer a la emisora radial.
En la marcha que se hizo el 3 de junio se pedía, entre otros puntos, que se reactivaran los programas y espacios de contención a las víctimas de violencia de género y se pusieran en marcha políticas de protección hacia la mujer, como ordena la Carta Orgánica Municipal.
Al día siguiente de esa movilización, el bloque oficialista del Concejo Deliberante trató sobre tablas un proyecto en el que remitió el petitorio a la Unicameral de Córdoba, porque entendía que es la provincia la que debe hacerse cargo de esta problemática.
“No son condiciones para estar con mis hijos. Quisiera una casa para estar bien con ellos”, pidió la mujer.
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