Lo que a comienzos de año parecía una eternidad en tiempos políticos, hoy es una situación a resolver en forma inminente.
El sábado 27 de junio, dentro de poco más de 10 días desde el momento de esta publicación, el Concejo Deliberante de Villa María debe resolver sobre la extensión o no de la licencia de Martín Gill al cargo de intendente.
Ese día expira el plazo de seis meses otorgado en 2019 para que pudiera asumir como secretario de Obras Públicas de la Nación.
Las bibliotecas se dividen entre quienes creen que no puede renovarse ni pedir una nueva licencia, y debe convocar a elecciones si no regresa al cargo de intendente; y quienes entienden que hay argumentos legales para que pueda continuar en el Gobierno nacional, reemplazado por Pablo Rosso en el Ejecutivo local.
En tiempo normales, el poder legislativo local tendría dos sesiones semanales de por medio para resolver el tema, pero en medio de las restricciones impuestas por la cuarentena obligatoria, las reuniones se vienen realizando en forma virtual, a través e teleconferencias, y en distintos días y horarios. Los tiempos pueden ser más flexibles.
Lo que dijo Gill
En una de las últimas oportunidades que se refirió a la extensión de su licencia, Gill dijo que analizará junto a su equipo “lo que resulte más positivo para todos” y que “pensar hoy en llevar adelante procesos electorales en el medio de este contexto no parece lo más apropiado”.
“Nosotros tenemos marcos que nos permiten solicitar prórrogas y estamos evaluando que va a ser lo más conveniente. Pero si eso se da, lo plantearemos ante las autoridades, ante el Concejo para analizarlo”, agregó.
En la votación de diciembre, que dio pie a la licencia actual, hubo dos concejales del bloque oficialista Hacemos por Villa María que votaron a favor de la licencia de Gill, pero no de la designación de Rosso en el Ejecutivo. Son quienes responden al actual ministro provincial Eduardo Accastello, quien siempre da a entender que aspira a regresar al sillón de intendente.
Este lunes 15, en pequeño recuadro de la sección de noticias políticas, La Voz del Interior da por hecho que todo seguirá como hasta ahora, con Gill en la Nación y Rosso en el Municipio.
Pero ahora, “la situación política parece haberse calmado en Villa María”, según publica La Voz, y esos ediles que antes votaron en contra “esta vez no pondrían objeciones para que el intendente peronista siga de licencia”.
Restaría saber qué hará la oposición, representada en el concejo por el bloque Vamos Villa María, que en el tratamiento del pedido de licencia actual se abstuvo de votar.
Un sector del radicalismo se expresó tajantemente tiempo atrás con un pedido de renuncia del intendente y la convocatoria a elecciones municipales como única alternativa posible.
Se apoyan para esto en el artículo 125 de la Carta Orgánica Municipal, que dice que si hay un impedimento (en este caso la licencia) para ejercer el cargo por más de 180 días seguidos, y faltara más de un año para terminar el mandato, se debe llamar a elecciones nuevamente, sólo para el rol de intendente.
Por los dichos de Gill, no estaría en sus planes convocar a elecciones, y entendería que tiene elementos para prorrogar su estadía en la Nación más allá de estos 180 días iniciales.
Foto: Twitter Martín Gill.