En Bell Ville, prohibieron por ordenanza la circulación de motocicletas, ciclomotores y otros tipos de vehículos similares con caños de escape abiertos.
A través de un decreto, prohíben estos dispositivos en toda la jurisdicción de la localidad para evitar la propagación de “ruidos innecesarios o excesivos capaces de afectar al ciudadano”.
Para los concejales, la ordenanza es una “normativa de convivencia social positiva”. Mediante este decreto buscan “garantizar el bien común y el respeto mutuo”.
Los agentes de tránsito podrán secuestrar motocicletas que circulen con caños de escapes abiertos o modificados. Las multas ascienden a los $2400. Para que el vehículo sea devuelto, el infractor debe presentarse con un nuevo escape con silenciador.